Saúl Ramírez nuclea un nuevo partido regional
Saúl Ramírez, ex congresista de Ciudadanos por Las Palmas, nuclea un nuevo partido regional con padrinos de peso como Casimiro Curbelo o José Miguel Bravo de Laguna.
Saúl Ramírez y su equipo de colaboradores están convencidos de que el nacionalismo de centro es una opción factible para la atomización a la que se arriesga la identidad isleña, cada vez más dispersa y con menos influencia en Madrid y Bruselas.
Bravo de Laguna fichó a Saúl Ramírez para Unidos por Gran Canaria en 2020, después de que éste observara que Ciudadanos se encaminaba al patio de los cangrejos.
Ramírez, al igual que Melisa Rodríguez, perdieron su escaño en 2019 en representación de Canarias, de ahí que estén abiertas todas las opciones.
Curbelo, por su parte, sabe que ASG necesita expandirse por el Archipiélago para no morir de éxito. El fichaje de Teresa Berástegui como viceconsejera de Turismo (fue número 2 al Parlamento canario por C’s) no fue un acto de espontaneidad; al igual que tampoco responde a la improvisación que Saúl Ramírez se pasara a UxGC.
Los pasos de 2 de los políticos más astutos de Canarias por edad y valía saben que su valor reside, por ejemplo, en la estabilidad del Gobierno regional.
Curbelo cuenta con 3 escaños y Bravo, con 1 en la persona de su hijo Lucas. Serían 4 diputados, igual que NC y que Podemos, 2 de los aliados del PSOE en el Ejecutivo. Y eso sin contar la potencial atracción que ASG ejerce sobre los 2 representantes de C’s (Ricardo Fernández de la Puente y Vidina Espino), en el supuesto de que Edmundo Bal fracase el 4M en las elecciones madrileñas y el partido naranja acabe por riscarse hasta el abismo.
ASG podría convertirse en 2022 y 2023 un bólido de Fórmula 1, con 6 escaños afines en una carrera de futuro que pasa por levantar una nueva formación en formato regional. Al tiempo.