Sanidad gastará 110 millones de euros en protegerse del Covid a través de un concurso excepcional
El Servicio Canario de Salud licita un procedimiento restringido de 16 lotes para material de protección individual. Adjudicará compras de mascarillas por 43 millones de euros o 15 millones más en guantes
Sanidad gastará 110 millones de euros en el sector privado para protegerse del Covid a través de un concurso novedoso y excepcional denominado Sistema Dinámico de Adquisición, que permitirá acelerar las contrataciones de material de protección individual formulando licitaciones electrónicas.
El propósito de la Consejería, de la que es titular Blas Trujillo (PSOE), implica la compra de millones de bienes para sanitarios como guantes, hisopos, mascarillas, soluciones o batas.
El concurso, difundido el 11 de septiembre de 2020, representa uno de los anuncios más cuantiosos de la Consejería de Sanidad siempre que no se incluya la construcción de grandes hospitales, como ocurrió durante el mandato de Julio Bonis (CC) con el Doctor Negrín.
Los 110 millones de euros previstos equivalen a 3 ampliaciones del dique Reina Sofía en el Puerto de Las Palmas.
El concurso consta de 16 lotes que podrían recaer en uno o varios operadores al tratarse de un procedimiento restringido que da entrada a empresas con experiencias en la actividad sanitaria.
El Servicio Canario de Salud (SCS) que dirige Conrado Domínguez lanzó el anuncio y la licitación oficial en el mismo día, cuando apenas llevaba una semana en el cargo.
En la práctica, el Sistema Dinámico de Adquisición (contemplado en la ley de contratos públicos) permite al SCS disponer de recursos económicos en tiempo real para ejecutar las compras tratándose de procesos vinculados a la alerta sanitaria del Covid.
Aunque es de uso excepcional, la Ley ya preveía su aplicación en las sucesivas reformas desde 2007.
El SCS ha fijado que la aplicación del concurso dure un año entero, hasta la fecha la festividad del Pino, el 8 de septiembre de 2021.
Lotes del concurso
Según la documentación oficial a la que ha accedido este periódico, los 16 lotes se dividen al 50% para ambas provincias canarias.
El paquete de lotes 1 y 2 consta de 5,4 millones de euros para la compra de gafas y pantallas de protección, de los que 2,8 millones corresponderán a centros sanitarios de Las Palmas y otros 2,6 millones de euros a Santa Cruz de Tenerife.
La adquisición de guantes (lotes 3 y 4) se lleva 15 millones de euros, con 7,5 millones para las islas orientales y 6,9, en las orientales.
Los lotes 5 y 6 incluyen calzas por valor de unos 200.000 euros.
En la línea 7 y 8 figuran los hisopos (bastoncillos), que se llevan casi 7 millones, de los 3,7 millones van a Las Palmas y 3,1 millones a Santa Cruz.
Los lotes 9 y 10 (gorros) también representan gastos más bajos, como las calzas. Agrupan otros 200.000 euros.
El mayor gasto de Sanidad se concentra en la compra de mascarillas dentro de los lotes 11 y 12. Canarias gastará durante un año 43 millones de euros en protecciones en la boca y la nariz, de los que 21,6 millones se destinarán a Las Palmas y otros 20,7 millones irán a Tenerife.
En los volúmenes de compra de soluciones hidroalcohólicas (13 y 14), Las Palmas acapara 4,4 millones de euros y Santa Cruz, 4,5 millones, lo que supone unos 9 millones.
Batas, buzos y monos supone la segunda mayor inversión, con 30 millones de euros, repartidos a partes iguales entre las 2 provincias.
Además de los 110 millones (que operarán como la póliza de crédito de una entidad financiera), Sanidad ha destinado unos 120 millones de euros al coste derivado del Covid durante la pandemia.
Canarias tiene asignada, además, una ficha financiera de coronavirus proveniente del Estado que asciende a 156 millones de euros, aunque su consignación está en revisión después del traspiés del Ministerio de Hacienda con las dotaciones del superávit municipal.
El Ministerio de Sanidad tiene previsto gastar más de 2.500 millones de euros en los años 2021 y 2022 para comprar material sanitario y equipos de protección individual destinados al Sistema Nacional de Salud (SNS) y otras instituciones del Estado para contar con una reserva estratégica con la que hacer frente a la pandemia del Covid-19.