Riesgo de armas químicas en Ucrania: ántrax, Ébola y Covid
Estados Unidos teme una reacción en cadena de Moscú para liberar armas biológicas que provocarían daños devastadores entre la población
Riesgo de armas biológicas con patógenos como el Ébola y el Covid en la guerra de Ucrania, se abre paso en los servicios de inteligencia y defensa de Estados Unidos y Rusia.
Rusia acusa a Estados Unidos de financiar la guerra biológica en Ucrania, una declaración que preocupa a los países occidentales que temen que un cruce de sospechas sobre una reacción en cadena de Moscú para liberar armas químicas.
El Ministerio de Defensa de Rusia aseguró que una agencia de defensa de Estados Unidos financió la investigación sobre coronavirus de murciélagos en Ucrania y el ministro de Relaciones Exteriores del país, Sergei Lavrov, añadió que “no fueron experimentos pacíficos”.
La Casa Blanca rechazó las acusaciones y agregó que la afirmación es “un ejemplo de algo que los rusos inventarían”.
A los funcionarios occidentales les preocupa cada vez más que de que Moscú, que ha aumentado la presión sobre ciudades ucranianas como Mariupol con arsenal convencional más peligroso, esté dispuesta a recurrir al uso de armas nucleares, biológicas o químicas en Ucrania.
El jueves, el Ministerio de Defensa de Rusia dijo que Washington ha estado apoyando la investigación que podría permitir la propagación de enfermedades a través de las aves silvestres que migran entre Rusia y Ucrania, y agregó que “los biolaboratorios establecidos y financiados en Ucrania han estado experimentando con muestras de coronavirus de murciélago”.
Desveló que Estados Unidos planeaba trabajar sobre patógenos que afectan a aves, reptiles y murciélagos, así como posibles investigaciones relacionadas con la peste porcina africana y el ántrax.
Lo único probado es que EEUU ha suministrado cuatro laboratorios móviles a Ucrania que se utilizaron para ayudar a controlar la propagación de Covid-19.
Estados Unidos ayudó a actualizar algunos laboratorios en Ucrania al nivel de bioseguridad 2, o BSL-2. Los laboratorios con ese nivel de bioseguridad generalmente manejan muestras de enfermedades que no son particularmente peligrosas, como el VIH y las bacterias que causan las infecciones por estafilococos.
No se cree que Ucrania tenga laboratorios BSL-4, que son instalaciones altamente seguras que investigan los patógenos más infecciosos y peligrosos, como el virus del Ébola, según una investigación citada por The Wall Street Journal.
La agencia internacional que monitorea los programas nucleares negó que Ucrania esté buscando producir ese tipo de armas. Ucrania renunció a las armas nucleares en 2005, tras el colapso de la Unión Soviética.