Quiebra el gigante FTX de las criptomonedas
Colapso mundial en las monedas virtuales. Los criptoinversionistas afrontan una batalla cuesta arriba para recuperar sus criptodepósitos porque es probable que sus fondos sean tratados como reclamos no garantizados sin derechos colaterales
Quiebra el gigante FTX de las criptomonedas, provocando un descalabro de miles de inversores de todo el mundo que apostaron por el dinero virtual.
La compañía estaba considerada una de las más fiables del mercado hace solo una semana, pero al trascender su nivel de riesgo en diversificaciones opacas, TFX se acoge al sistema de quiebras americanos provocando, incluso, la dimisión de su presidente, Sam Bankman-Fried, considerado hasta ahora un gurú de la nueva economía.
FTX, con una capitalización estimada en 30.000 millones, anunció que comenzaría un proceso para revisar y monetizar activos para las partes interesadas.
El cierre de FTX implica la insolvencia de otras 130 empresas afiliadas. Grupos de inversores residenciados en Silicon Valley comunicaron que se arriesgan a perder operaciones por valor de 2.000 millones de euros.
Bitcoin, una de las monedas electrónicas más populares, cayó después del anuncio de quiebra para cotizar en 16.500 por unidad, un suelo muy lejos de los 50.000 que llevó a valer hace menos de un año.
La bancarrota significa que podría pasar mucho tiempo antes de que los inversores individuales y otras personas a las que se les deben sus fondos puedan recuperar potencialmente alguno de ellos, si es que alguna vez lo hacen, explica en una amplia información The Wall Street Journal.
Los acreedores de Mt. Gox, el criptointercambio japonés que fracasó tras un ataque informático en 2014, siguen esperando sus fondos casi una década después.
El colapso de los precios de las monedas digitales a principios de 2022 desencadenó las primeras quiebras de criptoempresas financieras , incluidas Celsius Network LLC, Voyager Digital y Three Arrows Capital Ltd.
Los criptoinversionistas afrontan una batalla cuesta arriba para recuperar sus criptodepósitos porque es probable que sus fondos sean tratados como reclamos no garantizados sin derechos colaterales.