Portuarios cobran tres veces más que médicos de guardia
Puerto La Luz toca fondo en tráfico de contenedores, con la peor caída de la historia (un 17% en septiembre, pero los portuarios siguen como si la música no fuera con ellos.
Portuarios ganan 75 euros la hora, tres veces más que un médico de guardia de la Sanidad pública (cobra 23 euros).
Sin mover un contenedor, como es el caso en la actualidad por la inactividad, portuarios se embolsan 34 euros la hora, pero el cómputo salarial no se queda ahí. Hay que sumar cuatro conceptos: salario, diferido, antigüedad y primas. En total, 450 euros por turno de seis horas: 75 euros cada 60 minutos.
La tensión es de tal calibre que el Puerto de La Luz rompe el tabú que pesa sobre las comunidad empresarial y saca pecho para anunciar que sobran 160 portuarios y que las cuentas de la Sagep (hoy Sestiba) no dan para más.
Sagep presentó en fechas recientes un estudio que apremia al despido de 105 portuarios. El Puerto entiende que el excedente es mayor y lo eleva hasta 160.
Caída de tráfico
La caída del tráfico de trasbordos en el Puerto de La Luz es de tal magnitud por la crisis marítima internacional, que Opcsa va camino de registrar las primeras pérdidas de su historia. Fuentes portuarias estiman que el déficit sobrepasaría los 4 millones de euros.
El tráfico cayó en septiembre un 17%, un registro también histórico que se suma al 25% acumulado en el año. “Estamos ante una coyuntura delicadísima y los portuarios parecen vivir ajenos a la realidad“.
Portuarios suma en la actualidad una plantilla de 460 trabajadores con una masa salarial de 35 millones de euros, que debe abonar la empresa privada Sagep, en la que participan Opcsa (con el 55% de las acciones) y Boluda y La Luz Market, con el resto de los títulos al 50%.
La web corporativa de Sagep está tan anticuada que sigue reflejando el anterior consejo, con LMC (ya extinta) como cuarto accionista. En su petaña de noticias no aparece nada que acredite la crisis con los portuarios, como si pesara un miedo estructural en la dirección de la sociedad.
Portuarios se niega a abrir el debate de los despidos y solo llegó a compromiso (que no pasó de titulares de prensa) en julio de este año admitiendo 55 prejubilaciones. Ni una se ha llevado a la práctica por la oposición sindical.
Lejos de aminorar, la crisis marítima ha ido a más y las últimas jornadas han sido de inactividad.
El 80% de los contenedores apilados en Opcsa están vacíos y todos carecen de destino.
Portuarios, sin embargo, cobran haya o no trabajo. El mínimo vital asciende a 2.100 euros netos a pesar de que no se han nombrado manos (turnos), a razón de 75 euros la hora.
Las estibadoras tragan y endosan las facturas a la Sagep. De hecho, Meridian trató sin éxito de conocer el volumen de la deuda y tampoco tuvo suerte a la hora de que el presidente del sindicato, Miguel Rodríguez, ofreciera su versión de los hechos.
Negocio subvencionado
El negocio de los trasbordos, por otro lado, sufre un impuesto indirecto que pagan los consumidores. La tasa está dividida en dos partes: una alivia la deuda de la Sagep y la otra bonifica el tráfico. El acumulado de esta tasa también es un misterio.
Ningún partido político se interesa por la crisis del trasbordo a pesar de que PP, CC y PSOE participan en el consejo de administración de la Autoridad Portuaria. Cada consejero, eso sí, cobra 600 euros por derecho de asistencia al consejo.
La Autoridad Portuaria, como regulador del sistema, mantiene un vocal en el consejo de la Sagep.
Opcsa es la terminal propiedad del fondo americano Noatum y de la naviera italo-suiza MSC.
Opcsa transporta más del 70% del tráfico de contenedores, pero MSC no ha cumplido con la planificación prevista ante la retracción del mercado africano, sobre todo, por los países exportadores de petróleo, incapaces de compensar los vaivenes del barril de crudo.
Opcsa, sometida a un proceso de cambios en la dirección, mantiene aletargado el riesgo de conflicto con el sindicato portuario.
Opcsa aprovecha el vacío de poder en Puertos del Estado que genera el Gobierno en funciones.
España se arriesga a multas por valor de 20 millones de euros que impondría la Comisión Europea si no liberaliza la contratación de mano de obra portuaria, tal y como sentenció el Tribunal de Justicia de Luxemburgo.
La Luz, la segunda terminal tiene como dueño al naviero valenciano Vicente Boluda, quien tampoco se asoma a cuestionar el excedente laboral por miedo a las represalias del sindicato en el movimiento de carga y descarga de las mercancías de tráfico interior (cabotaje).
El absentismo laboral de Portuarios supera el 13%.
“Con este panorama de costes fijos lagorales, nuestro puerto se convierte en un puerto caro. Las navieras emigran a otros destinos y así resulta más fácil entender por qué Opcsa se aleja del Puerto de La Luz“.
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