Pozo Dragón o la última trampa de #JuegodeTronos7
Pozo Dragón es, en realidad, un sitio testimonial en el que celebrar la crucial cumbre de protagonistas de los Siete Reinos, puesto que ahí acabaron con la entidad de tan míticos animales.
Pozo Dragón como enclave de la esperada reunión (ni las cumbres del G8), y la frase de Jon Nieve que, sin duda, cierra esta temporada: “La única guerra que importa es la Gran Guerra. Y está aquí”.
Bueno, eso y la cuestión de la descendencia de la Casa Targaryen…Aunque ésta última parece bien enfocada a tenor del tan esperado encuentro íntimo entre Daenerys y Jon antes de marchar hacia el Norte.
Tal y como ya avanzábamos en nuestro análisis de las claves para disfrutar del último capítulo de esta séptima temporada, las identidades cromosómicas de ambos serían más que compatibles por el fuego de dragón que corre por sus venas.
Además, la conversación mantenida entre ambos durante un ‘receso’ de la cumbre en Pozo Dragón, no deja lugar a dudas de que Nieve se siente capaz de romper esa especie de ‘maldición’ que tanto cohibe a la ‘Madre de dragones’, sobre su incapacidad para procrear.
Al fin y al cabo…¿Qué sabe una bruja Dothraki sobre niños y dragones Targaryen? Poco o nada, a juzgar por la penetrante mirada de Jon Nieve, decidido a poner remedio a la ‘Rompedora de cadenas’.
De modo que la imposibilidad de Khaleesi para tener hijos quedará resuelta, a buen seguro, en la próxima temporada. Claro que a los seguidores de #Juego de Tronos les supo a poco. Deberán esperar. Y más de un año.
Porque si algo quedó claro…es que al equipo de guionistas del desenlace de #JuegodeTronos7 les gusta aquello de ‘lo bueno, si breve, dos veces bueno’. Al menos para la escena estelar de Jon y Daenerys.
Por lo que respecta al motivo que desencadenó que hubiera tal receso en la cumbre de los Siete Reinos, se trató nada menos que del encuentro a solas entre los hermanos Lannister, Cersei y Tyrion.

Tyrion Lannister, uno de los favoritos de todos los fans de #JuegodeTronos, logra llegar vivo a la última temporada.
Se saldó sin bajas y sin sangre, pero a punto estuvo. El vino y el ‘in vino, veritas’ del más ‘pequeño’ de la saga, salvó la situación y pareció conmover/se con la próxima nueva maternidad de ‘la mala entre las malas’.
Ella lo tiene claro (siempre lo ha tenido, en realidad), poco le importa que el mundo sea algo mejor para los demás mientras no lo sea para ella…y su descendencia. Así que fingirá estar ‘todos a una’ sólo para ganar tiempo y fortalecer sus legiones.
Al fin y al cabo, y a pesar de la horrenda impresión que le causó la visión de la esquelética criatura de ojos azules, el Norte queda tan lejos…Para ella es sólo una primera frontera para esos ‘Caminantes Blancos’, que mermarán su número de detractores al ‘Trono de Hierro’.
Dejando a un lado la probada fertilidad de Cersei (mucho se ha hablado en esta temporada 7 sobre estas cuestiones, a medida que se acerca el fin de la disputa por el trono), la fascinación que el esquelético ‘Caminante’ ejerció sobre Qyburn, ‘Mano’ de la reina Lannister…dejó boquiabierto a más de uno.
A juzgar por su mirada, estamos seguros de que algo intentará en su siniestro laboratorio con los restos de este ‘muerto viviente’, pese a estar partido por la mitad. Baste el ejemplo de ‘Montaña’ o la ballesta ‘matadragones’.
No obstante, HBO no nos dejó sólo con la miel en los labios en este 7 de 7. También hubo cuestiones resueltas y ‘más que bien resueltas’. Hacía tiempo que no nos brindaba un degollamiento público de esos tan justicieros. Y que tanto gustan a los fans de Juego de Tronos.

Invernalia será el escenario de una de las muertes más deseadas: ‘Meñique’ (también en la lista de Arya)
Más que aplausos, en las redes sociales, cosechó el fin de ‘Meñique’ y la trama encubierta de las hermanas Stark, quienes, pese a las apariencias, demostraron ser mucho más que cómplices.
Y sin abandonar ‘Invernalia’, la conversación entre Sam y Bran verbalizó al fin lo que llevamos tiempo diciendo…Jon Nieve no es un bastardo. Es el hijo del príncipe Rhaegar Targaryen y, por tanto, heredero al Trono de Hierro.
¿Por delante de Daenerys? El tiempo lo dirá. Porque Sam nos facilita además, gracias a sus manuscritos de la Ciudadela, el dato de la legalidad de la unión entre Rhaegar y Lyanna Stark. Y el tercer ojo del nuevo Cuervo, Bran, la posibilidad de contemplar la escena de la boda secreta.
Ya no queda duda alguna sobre su linaje. Su verdadero nombre es Aegon (como el Targaryen que conquistó los Siete Reinos y fundó la dinastía). Y su destino: poner fin a la ‘Larga Noche’ cuando regresen los Caminantes Blancos.
Pero por encima de todo, cada vez estamos más convencidos de la teoría que articulamos en la última entrega de Espiral21 sobre #JuegodeTronos7…Nuevamente, el instante de ‘Cambiapieles’ de Bran Stark y sus ojos en blanco nos lleva hasta otros globos oculares.
Eso sí, azules. Bran desaparece y da paso al Señor de la Noche, montado a lomos del Viserion revivido (que no resucitado). Poderoso como nadie entre los ‘no muertos/no vivos’, sobrevuelan juntos el Muro.
La ‘Larga Noche’ parece haber llegado y Viserion dispara con cada soplido un chorro de letal hidrógeno Azul que funde el hielo de la última frontera del hombre vivo. El hueco ha sido abierto para esta caravana de la muerte…Pero no hacia ‘Guardaoriente’, en realidad, sino hacia #JuegodeTronos8.