Portuarios preparan algo grande. Miguel Rodríguez como el Gatopardo
Portuarios de Las Palmas preparan un nuevo salto para diversificar su acción social.
El potente sindicato que preside Miguel Rodríguez está ultimando una novedosa fórmula que permitirá aliviar parte del cambio que avecina la liberalización de las contrataciones.
El edificio del Puerto en Belén María, que aloja la sede sindical, es un búnker del que apenas salen pistas.
Teléfonos, tabletas, ordenadores…, todo está a un ritmo frenético para hacer realidad un sueño que empezó a fraguarse cuando se lanzó el ultimátum de Santa Brígida.
El hotel escuela de GC acogió durante 2 días y 2 noches una maratoniana reunión para buscar el acuerdo colectivo.
En esos ir y venir en torno a Santa Brígida, los asesores del sindicato dibujaron un escenario que está a punto de ver la luz.
Los conocedores de la operación dicen que es “tan novedosa” que dejará a la comunidad portuaria “boquiabierta“. Otras fuentes son más prudentes aunque reconocen que “habrá que quitarse el sombrero“.
Para los más veteranos, Miguel Rodríguez actúa con la astucia de Alain Delon en el Gatopardo: “Cambiemos todo para que nada cambie“.