Policía pone fin a un foco de delincuencia en el parque Santa Catalina
Éxito de la operación de la Policía Local y agentes de la Judicial y la Nacional en el inmueble de la antigua comisaría de Doctor Miguel Rosas ocupado por bandas de traficantes que alteraban la convivencia social
La Policía Local de Las Palmas de Gran Canaria desalojó, este viernes 25 de febrero, un inmueble que se encontraba ocupado de forma ilegal por bandas de traficantes de drogas e inmigrantes ilegales de origen magrebí y subsahariano en la antigua comisaría de la Policía Nacional, en la calle Miguel Rosas número 6, en la zona del parque de Santa Catalina.
Los altercados eran constantes, pese ser un local rodeado por residencias vecinales, comercios, restaurantes y hasta un colegio. Sin embargo, un atasco en el sistema judicial impedía hasta ahora su desalojo.
La actuación se ejecutó tras recibir el cuerpo de seguridad municipal la orden de levantamiento por parte de la autoridad judicial, tras al menos dos años de tramitación del expediente.
Cerca de 20 policías locales del Grupo Operativo de Intervención y Apoyo (Goia), del grupo adscrito de la Policía Judicial y del distrito Isleta-Puerto-Guanarteme formaron el dispositivo, que contó con la colaboración del Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento (SEIS).
El concejal de Seguridad y Emergencias del Ayuntamiento capitalino, Josué Íñiguez, señala que “con esta operación, fruto del trabajo conjunto con la Justicia, ponemos fin a un conflicto de convivencia social en esta zona y devolvemos la normalidad a esta calle, dando solución a las demandas de los vecinos y vecinas”.
La Policía Local logró el desalojo de este edificio, donde se ha estado trabajando durante los últimos meses con diversas actuaciones para identificar a los moradores, realizar los expedientes de inhabitabilidad e insalubridad, así como la elaboración de los informes pertinentes, que han sido derivados a la autoridad judicial con el objetivo de agilizar la orden de lanzamiento.
“Desde el Ayuntamiento mantenemos el firme compromiso por salvaguardar la convivencia y la seguridad ciudadana y en este caso hemos trabajado para garantizar la seguridad, incrementando la vigilancia en la zona y colaborando con a la autoridad judicial para acabar con la delincuencia que se ha venido desarrollando en este inmueble”, indica Josué Íñiguez, al mismo tiempo que recuerda que “Las Palmas de Gran Canaria sigue mejorando sus indicadores y situándose entre las ciudades más seguras de España”.
El edil de Seguridad destaca asimismo el trabajo realizado en este caso por la Policía Local, que “ha trabajado incansablemente para devolver la tranquilidad a la calle”.
Tras el desalojo, la propiedad del inmueble procederá a ejecutar la limpieza y desinfección de todo el espacio, así como a establecer vigilancia hasta que se ejecute el tapiado.
Por su parte, la Policía Local, además de llevar a cabo esta operación, en la que también participó la Policía Nacional, reforzará la vigilancia en la zona.