Pleno bronco por ‘caso Amurga’ pero sin ruptura en el Cabildo
Pleno bronco por el caso Amurga durante la sesión del Cabildo GC sin que se vislumbre la ruptura entre PSOE y Nueva Canarias a pocos meses de las elecciones regionales.
El pleno rechazó por 15 votos contra 13 la petición de los partidos opositores para suspender el acuerdo de compra de terrenos en Amurga a parientes del presidente de Nueva Canarias, Román Rodríguez, por 2 millones de euros.
El grupo de gobierno formado por NC y PSOE mantendrá el procedimiento de adquisición de las fincas.
El presidente del Cabildo, Antonio Morales, calificó el expediente de “impoluto” y lamentó el “ruido” de la oposición “arriesgando” la credibilidad institucional.
La defensa de Amurga correspondió al consejero de Presidencia y Patrimonio, Pedro Justo Brito (NC), quien acudió al pleno pese a los rumores de la oposición sobre su posible ausencia.
Miguel Ángel Rodríguez, consejero de Medio Ambiente (su departamento fue clave), no participó en la sesión por la convocatoria de un congreso sobre la Macaronesia organizado por el Gobierno regional.
José Miguel Bravo, de Unidos x GC, fue el más explícito de la oposición al concretar 3 preguntas sobre el caso en torno al precio pagado, la identidad de los vendedores y los fallos en el procedimiento.
Pedro Justo Brito afeó la conducta de Bravo desvelando la existencia de una operación de interés familiar, en el anterior mandato, que pudo costarle al Cabildo 30.000 euros por unos terrenos en Tirajana.
Bravo respondió que ese acuerdo no se cerró “jamás“.
Ángel Víctor Torres (PSOE) justificó el voto contrario del PSOE a la moción por no corresponder al pleno cuestiones de orden jurídico-administrativas adoptadas en otra instancia como es el consejo de gobierno.
Los riesgos ruptura quedaron disipados y el equipo de gobierno se mantendrá hasta final del mandato.
Fernando Bañolas (CC), Carlos Esther (PP) y Miguel Montero (Podemos) certificaron, una vez más, que el caso Amurga es un “traje a medida” para beneficiar a Román Rodríguez.