Paro juvenil no termina de levantar cabeza
La Organización Internacional del Trabajo (OIT) alerta de las dificultades para contratar a menores de 25 años. La tasa de desempleo afecta a 75 millones de jóvenes
El impacto económico de la crisis del Covid fue generalizado, pero en el ámbito laboral se cebó sobre todo en los más jóvenes. En 2021, la tasa global de desempleo juvenil se situó en el 15,6%, tres veces más que la de los adultos, lo que en términos absolutos indica que 75 millones de jóvenes buscaban empleo, pero no lo consiguieron. La Organización Internacional del Trabajo (OIT) prevé que esos niveles de paro se reduzcan ligeramente este año, hasta el 14,9%.
La mejoría, sin embargo, no permitirá recuperar los niveles previos a la pandemia: seguirá habiendo en el mundo seis millones más de jóvenes por debajo de 25 años sin trabajo que antes de la crisis sanitaria.
Además, el estallido de la guerra en Ucrania, que se prolonga ya más de cinco meses, ha empeorado notablemente las perspectivas en algunas regiones del globo como Europa y Asia Central, donde se prevé que 2022 finalizará con unas tasas de desempleo juvenil del 16,4% y el 14,9%, respectivamente.
En el caso de Europa, la región más directamente expuesta al conflicto, esa tasa de paro será 1,5 puntos superior al promedio mundial. En Canarias, la tasa de paro juvenil es una de las más elevadas, con más de un 40% de incidencia laboral.