Pacto sobre la Ley de Vivienda “con coto a especulación y abusos”
Acuerdo de Gobierno: límites a la subida desvinculada del IPC; se considera gran tenedor al dueño de cinco inmuebles y se crean las 'zonas tensionadas' para evitar desahucios por razones económicas
El Gobierno de Pedro Sánchez y sus socios cerraron un acuerdo que permite sacar adelante la Ley de Vivienda que, previsiblemente, será la última gran ley de la legislatura antes de las elecciones de finales de año. Se prevé que tenga el visto bueno del Congreso antes de las autonómicas.
Más de un año de tiras y aflojas permiten limitar la subida de los alquileres (se desvinculan del IPC y se topa al 3% a partir de 2024) y considerar como gran tenedor a quienes tengan cinco inmuebles (la mitad de los de ahora), además de cargar al propietario los polémicos gastos de gestión inmobiliaria.
“Hemos alcanzado un acuerdo con el Gobierno para aprobar una ley de vivienda que interviene y regula el mercado del alquiler, y que pone coto a la especulación y los abusos“, ha confirmado Oskar Matute en una rueda de prensa convocada por ERC y EH Bildu en la que han ampliado detalles del pacto, que incluye la aprobación de cuestiones que han supuesto varias líneas rojas durante los meses de ‘tira y afloja’.
Con respecto a las zonas tensionadas (la otra definición polémica) serán susceptibles de ser declaradas por las regiones autonómicas como tal por tres años con opción a prórroga aquellas en la que la carga media del coste de la hipoteca o del alquiler más los gastos y suministros básicos supere el 30% de la renta media de los hogares, o en la que el precio compra o alquiler de vivienda haya aumentado al menos tres puntos por encima del IPC en los cinco años anteriores a la declaración de área tensionada.
La ley pactada establece la posibilidad de que el inquilino cuyo contrato de alquiler en zona tensionada vaya a finalizar se acoja a una prórroga de tres años a la que el propietario no puede negarse