Paco Juan Déniz, el pintor revolucionario que trasciende siempre
Prorrogada una semana la exposición en Warehouse Estudio 95 de la calle Buenos Aires
Paco Juan Déniz trasciende. Y de eso se trata. Trascender de lo real, y no desde. Su realismo y su deseo son uno.
El pintor surrealista amplía una semana su exposición especial en el anticuario Warehouse Estudio 95, en la calle Buenos Aires, 6, frente a la galería Manuel Ojeda, escenario de conferencias y debates en torno a la figura de uno de los artistas plásticos más sobresalientes de Canarias en el último medio siglo.
De nuevo, Paco Juan Déniz, residente en San Mateo (GC), vuelve a demostrar que siempre ha sido un revolucionario. Hay que serlo para sentirse libre, en el arte como en la vida.
El arte es su forma de hacer la revolución. Y vivir de ello, sin venderse, la mejor manera de corroborarlo. Prefiere el arte al mundo del arte. Adentrarse en el inconsciente sin contención…Y mucho menos, la que marcan otros.
Tal y como dice el Manifiesto surrealista…“Es un dictado del pensamiento, sin la intervención reguladora de la razón”. Porque el genio creativo se expresa siguiendo sus propias reglas.
Creador inadaptable a la realidad, se entrega al detallismo y ese color modelado tan característico de su obra, en la que plasticidad y lírica van de la mano.
Como explica Ángel Sánchez, uno de los intelectuales que mejor conoce su obra: “Déniz sueña con la fuga para alcanzar el horizonte marino, con un surrealismo personalizado que anhela ver mundo, conformándose con una sublimación dibujística que adopta la forma de conciencia deseante”.