Netanyahu se hace más fuerte tras las elecciones de Israel
Netanyahu gana y se hace más fuerte tras las elecciones de Israel. Las autoridades europeas esperan que la victoria electoral del Likud contribuya esta vez a una mayor estabilidad en Oriente Próximo tras la crisis económica y pandémica.
Las cuartas elecciones en menos de dos años ha colocado a Beniamin Netanyahu más cerca de la inmunidad de lo que nunca ha estado. El Likud ganó las elecciones y el líder parece tenerlo todo a favor para repetir como primer ministro de Israel, a menos de dos semanas de una nueva vista de su juicio por presunta corrupción.
Los sondeos al cierre de las urnas, por parte de tres televisiones israelíes, daban de media 31 escaños al Likud y 61 al bloque que le apoya, en una Kneset de 120.
Si se confirma, Israel se encamina hacia un gobierno altamente conservador.
Yesh Atid, la propuesta centrista del presentador de televisión Yair Lapid, obtendría el segundo puesto, con 18 escaños.
El partido Azul y Blanco es el gran derrotado, puesto que en dieciocho meses ha pasado de ganar las elecciones a quedarse a un paso de perder cualquier representación.
El voto cautivo de los partidos ultraortodoxos se mantiene estable por razones demográficas. Y Netanyahu no tendrá ningún problema en volver a apoyarse en fuerzas misóginas y homófobas como Shas (orientales) y Judaísmo Unido de la Torá (asquenazíes), que excluyen a las mujeres de sus listas.