Multinacionales protegidas por el Aiem pagan la mitad a Hacienda
La foto fija de bonificaciones que ideó el Estado para primar a las empresas de capital isleño ha cambiado de manos en 25 años. Las corporaciones industriales no canarias obtienen beneficios fiscales, ayudas al transporte, REA y mejoras en el modelo tributario 282
Multinacionales establecidas en Canarias bajo la protección del Aiem, como cerveceras, cartoneras, tabaqueras o cementeras, pagan la mitad del Impuesto de Sociedades frente al resto de las empresas canarias que no cuentan con un cordón similar en aduanas.
El Impuesto de Sociedades se sitúa en el 25% del tipo medio pero gracias al Régimen Económico y Fiscal (artículo 25), el Ministerio de Hacienda bonifica cada año con un 50% la cuenta fiscal a todas las industrias consideradas como empresas productoras de bienes corporales.
La vocación del Estado con Canarias buscaba, desde 1994, mejorar la competitividad de las compañías isleñas, de manera que primara la productividad, el empleo y el abaratamiento de los precios en la cesta de la compra por el capital isleño.
Sin embargo, la foto fija del tejido industrial canario ha ido cambiando de manos en 25 años y más del 50% de la protección tributaria (incluyendo todo el marco fiscal) contribuye a mejorar la cuenta de resultado de corporaciones no canarias.
Las multinacionales están presentes en todos los segmentos que nutren el Aiem, que en 18 años de actividad ha generado a la Comunidad autónoma una recaudación superior a los 2.500 millones de euros.
Los principales beneficiarios del Aiem son las industrias establecidas en Canarias, tanto de capital local como foráneo. El REF, además, ampara bonificaciones fiscales como Sociedades o ayudas directas como el transporte o las subvenciones del Régimen Específico de Abastecimiento (REA) para el negocio agroalimentario.
Además de pagar la mitad en el impuesto sobre el beneficio, las multinacionales cuentan con otros mecanismos regulatorios que en Europa están prohibidos por el Derecho Comunitario porque se consideran inyecciones de capital público a empresas privadas.
El sistema de apoyo a las industrias en Canarias (incluida las multinacionales) recoge, además del Aiem, el REA, el transporte o el 50% de Sociedades, otras figuras de potentes incentivos como el Modelo 282, la Reserva para Inversiones, la Deducción por Inversiones, reducciones en el IRPF, IGIC, Transmisiones Patrimonales y Actos Jurídicos Documentados.
La Consejería de Hacienda que dirige Román Rodríguez está tratando de alinear el conjunto de las ayudas del sector a través de un análisis del Modelo 282, según fuentes de la Agencia Tributaria Canaria. El primer paso lo dio con la publicación de un estudio del Aiem elaborado por el Instituto de Estadística.
En esencia, el Modelo 282 es la declaración informativa anual ante la Agencia Tributaria de las ayudas recibidas en el marco del REF de Canarias y otras ayudas de Estado, derivadas de la aplicación del Derecho de la Unión Europea.
Empezó en 2016 de manera que todas las empresas beneficiarias de ayudas, exenciones o bonificaciones públicas incluyen en sus declaraciones ante el fisco un listado del dinero recibido. Si es montante supera el 17,5% de la facturación de la empresa, se establece un diferencial que debe ser reintegrado a Hacienda.
Los fabvricantes lograron, a través de intensas negociaciones del ex presidente Fernando Clavijo, que el tope se elevara al 30% solo para las empresas industriales.
Fuentes próximas a la patronal industrial Asinca consideran que la protección del sector responde a los principios de la ultraperificidad. “Somos un sector con unas 150 empresas, 3.000 referencias y unos 40.000 empleos. Diversificamos la economía canaria y somos una garantía de servicio y abastecimiento incuestionable“.
El Gobierno canario sostiene, en cambio, que la intención de reabrir del debate sobre los mecanismos de revisión como el Aiem (la negociación con Europa comienza en 2020) persigue garantizar que las ayudas europeas repercuten en el Índice de Precios al Consumo de la ciudadanía y no de forma exclusiva en la cuenta de resultados de las empresas.