Mueren cinco turistas al sur de Egipto
El accidente, que se produjo al chocar una guagua contra un automóvil, deja 14 heridos franceses y belgas
Diez personas –cinco egipcios, cuatro franceses y un belga– fallecen en un accidente de guagua en Asuán, en una zona turística del sur de Egipto, informa France Press.
Otras 14 personas resultaron heridas –ocho franceses y seis belgas–, que se encuentran en “estado estable” tras haber sido hospitalizadas por “fracturas, golpes y heridas superficiales“, según un comunicado difundido por la gobernación.
El accidente se produjo a primera hora de la mañana del miércoles, cuando la guagua que transportaba a los turistas chocó con un coche en la carretera desértica de casi 300 kilómetros que lleva a los templos de Abu Simbel, en la frontera con Sudán.
Los accidentes de tráfico son frecuentes en Egipto, donde las carreteras suelen estar mal mantenidas y no se respeta el código de circulación.
Oficialmente, 7.000 personas murieron en accidentes de tráfico en 2020 en el país más poblado del mundo árabe, con 103 millones de habitantes.
Los templos de los gigantes de Abu Simbel, de más de 3.000 años de antigüedad, son uno de los principales lugares turísticos de Egipto.
Después de años de inestabilidad política relacionada con la revuelta popular de 2011 –que asestó un duro golpe al sector clave del turismo–, Egipto logró en 2019 que los visitantes empezarán a volver, promoviendo en particular su patrimonio antiguo.
Pero la guerra en Europa del Este, puso puso fin a la recuperación, ya que mercados como Rusia y Ucrania países representaban hasta la guerra el 40% de las llegadas turísticas a Egipto, principalmente en el Mar Rojo.
El régimen del presidente Abdel Fattah Al Sisi, que quiere presentarse como modelo de estabilidad en un Medio Oriente desgarrado por la violencia, organiza con mucha frecuencia visitas de diplomáticos, blogueros y otros influyentes para recuperar su buena imagen turística.
Desde principios de abril, El Cairo permite incluso la entrada en su territorio de varias decenas de nuevas nacionalidades sin visado previo.
Pero aunque los ataques contra los turistas –sangrientos en la década de 1990– disminuyeron en gran medida, los accidentes de tráfico siguen ocurriendo con regularidad.