Migrantes salen de la Casa del Marino
Tras meses de convivencia en el mismo inmueble con alumnos y con varios organismos administrativos, los casi 100 irregulares africanos son trasladados al colegio León, en El Lasso
Migrantes salen de la Casa del Marino, en la capital grancanaria.
Tras meses de convivencia en el mismo inmueble con alumnos y con varios organismos administrativos, los casi 100 irregulares africanos son trasladados al colegio León, en El Lasso.
La Casa del Marino, está ubicada en las inmediaciones del parque Santa Catalina, se convirtió en uno de los primeros lugares de descanso de los migrantes que arribaron a las Islas en 2019, cuando el tráfico de personas inició una ruta alternativa al Mediterráneo.
Entre julio y agosto de 2020, cuando el repunte de pateras y cayucos era imparable, la Administración central optó por ampliar a casi 200 las plazas de la Casa del Marino, en las plantas que sirvieron, en el pasado, como hospedería de marinos.
La dirección del centro de formación profesional, en el que cursan sus estudios otro centenar de alumnos, pidió a la Delegación del Gobierno el traslado de los migrantes, sobre todo, los que presentaban riesgo de Covid.
Tras varias reuniones, la Administración optó por dejar solo a los que dieron test negativos, pero se comprometió a dejar libres las instalaciones antes de final de año, como así ha ocurrido.
Durante 3 meses, alumnos, personal administrativo y docente y los migrantes han convivido en las zonas comunes del edificio sin incidencias.
En la Casa del Marino llegaron a observarse, por personal de Cruz Roja, imágenes dantescas de insalubridad y trato indigno a la condición humana.