Migrantes de Mogán se dispersan por las calles de Las Palmas
Un número indeterminado inferior a 30 optó por fugarse de la Plaza de la Feria. Viaje de ida y vuelta para los 200 africanos trasladados a la Delegación del Gobierno desde Arguineguín. Fueron reubicados a medianoche en un hotel de Maspalomas
Migrantes de Mogán, en un número indeterminado inferior a 30, se dispersaron por calles de Las Palmas GC en medio de la confusión política e institucional que rodeó a la puesta en libertad de 227 magrebíes ordenada por el Ministerio del Interior, para aliviar la saturación de africanos acumulados en el puerto de Arguineguín, al Sur de la isla.
La mayoría de los africanos trasladados a la Delegación del Gobierno fueron reubicados después, después de las 12 de la noche, por el Ejecutivo canario en un hotel de Maspalomas.
El alcalde de Las Palmas de Gran Canaria, Augusto Hidalgo, confirmó hacia las 11 de la noche que ni un solo migrante dormiría al aire libre, como así ocurrió.
Después de una situación incalificable y una decisión que ahora, hoy, me voy a ahorrar definir, lo importante es que nadie va a dormir, contra su voluntad, al raso en esta ciudad.
— Augusto Hidalgo (@ahidalgo4) November 17, 2020
El viaje de ida y vuelta (desde Mogán a Las Palmas y de Las Palmas a Maspalomas) duró unas 5 horas en las que hubo desde solidaridad vecinal (agua y alimentos) hasta fugas de migrantes hacia otras zonas más discretas de la ciudad, como el Parque de Santa Catalina, La Isleta o Guanarteme, 3 barrios de la ciudad que dan a la playa de Las Canteras.
Entre 20 y 30 magrebíes optaron por alejarse de la Plaza de la Feria ante el temor a ser reintegrados al puerto de Arguineguín o a residencia rurales, sin apenas actividad.
En 3 guaguas alquiladas por el Ayuntamiento de Mogán, los migrantes llegaron a la plaza sin que se registraran incidentes en medio de una fuerte vigilancia policial. Se sentaron a la falda del monumento a Benito Pérez Galdós, a esperar que una oenegé los tutelase. Otros, en cambio, fuera del orden establecido, llamaron por móviles a familiares y amigos.
Las conversaciones, en pequeños grupos y tono muy bajo, se replicaron alejadas de centro de la plaza donde se concentraba el grueso del grupo. La decisión estaba tomada. Se iban. Junto a la parada de la 1 de Guaguas Municipales, al menos 4 jóvenes entre 20 y 25 años, con sudaderas de color negro repartidas por Cruz Roja que trajeron de Arguineguín, preguntaban a los transeúntes cómo ir a pie hasta Santa Catalina. Los peatones, solícitos hasta la médula, indicaron con el brazo que solo debían continuar la calle León y Castillo en dirección norte.
No lo dudaron un minuto. En menos que canta un gallo, los 4 jóvenes desaparecieron de la Plaza de la Feria.
Los que se quedaban pedían prestado el teléfono a periodistas y curiosos para llamadas a personas conocidas.
El concejal del PP en LPGC, Ángel Sabroso, apuntó en cuenta de Twitter la posibilidad de que algunos migrantes vagaran por la ciudad.
No han llegado a la capital pero lo harán en breve. Espero que Hidalgo, Torres, Morales y Delegado del Gobierno tengan solución lista para que los 200 migrantes que dejan salir por situación límite en Arguineguín no empiecen a vagar por las calles de la ciudad buscándose la vida
— Angel Sabroso (@sabrosoangel) November 17, 2020
A priori, los migrantes cuentan con test negativos de coronavirus y disponen de una reseña policial (ficha registral) que da veracidad a su permanencia en las Islas.
Pero carecen de documentos y cuando los fugados (por pocos que sean) toquen en una institución no lo van a tener fácil. Los que decidieron no subir a la guagua de vuelta al sur, “sólo tienen 2 ocpiones: recibir la ayuda de un amigo o familiar o arriesgarse a ser detenido“.
La crisis migratoria trazada desde el Puerto de Arguineguín hasta la Plaza de la Feria concitó el interés de todos los noticiarios, tanto nacionales como del resto de Europa, sobre todo, en Alemania y Reino Unido, sobre todo, porque como la define el sindicato policial Jupol, los inmigrantes salieron de “forma libre e incontrolada“.
📹Inmigrantes saliendo de forma libre e incontrolada del muelle de #Arguineguín en #Canarias.
⚠️En en muelle permanecen más de 2.000 personas hacinadas en condiciones infrahumanas como si de un campo de concentración se tratara, pero NO pasa nada, gobierna @PSOE y @PODEMOS… pic.twitter.com/uGmsC4ixPv
— JUPOL (@JupolNacional) November 17, 2020
La paradoja de este éxodo de 60 kilómetros de subida y otros 60 de bajada, pasa por el lugar estratégico en el que se sitúa la plaza de la Feria. En un lado, la Delegación del Gobierno (Interior); en el otro, la Comandancia de Marina (Defensa); en el ala superior, Casa África (Exteriores) y Sanidad Exterior, y a pocos metros, en León y Castillo, el Consulado de Marruecos, que ocupa un lustroso inmueble de 4 plantas con una fachada sin ventanas.
Toda la información confidencial vinculada al fenómeno migratorio pasa por la Plaza de la Feria. Como recordó a este periódico, un agente marroquí situado en la plaza de incógnito, como espectador, “resulta imposible de creer que nadie de todos los que trabajamos aquí no supiera lo de Interior. Creo que alguien ha tratado de generar una crisis más grande que, mucho me temo, va a terminar en renuncias o destituciones“.
Este miércoles, 18 de noviembre, iba a tomar posesión en el cargo el jefe superior en Canarias de la Policía Nacional. El acto quedó aplazado en la noche del martes.