Migrantes de Arguineguín se reparten en Tunte, Arinaga y El Batán
Unidades de la Policía Nacional se desplazaron a Tunte para evitar conflictos por las protestas vecinales. La guagua con los subsaharianos desamparados llegó hacia las 22.00 a la escuela hogar en medio de una fuerte protección policial
Migrantes de Arguineguín (Mogán, GC), un grupo formado por 70 personas de origen subsahariano, se reparten a última hora de la noche del miércoles 5 de agosto de 2020, entre 3 los 12 establecimientos utilizados por la Administración y Cruz Roja en Gran Canaria: Tunte, Arinaga y El Batán.
De los 70 irregulares, al menos 13 dieron positivo en las pruebas preventivas de Covid-19, de ahí que las autoridades establecieran un protocolo de alerta que se prolongó para todos durante 72 horas, el máximo permitido por la normativa.
Los 70 sin papeles llegaron en sendas embarcaciones hasta Arguineguín, y permanecieron bajo unas carpas y casetas improvisadas durante 3 días, hasta el punto que fue la propia Cruz Roja la que dio la voz de alarma por la precariedad que sufrían para garantizar la asistencia humana y sanitaria.
Este miércoles, la Delegación del Gobierno propuso como alternativa desplazar a los 70 subsaharianos a la escuela hogar de Tunte, en San Bartolomé de Tirajana.
Primero, desalojó a casi un centenar de migrantes que permanecían en el centro de Tunte desde mayo de 2020. Tras un trayecto en guagua hacia las 12 del mediodía, los reubicó en Las Palmas de Gran Canaria, en el instituto Felo Monzón y en La Isleta.
Cuando los migrantes dejaban la escuela hogar, se desató una protesta vecinal al trascender que llegarían los migrantes desamparados de Arguineguín.
La noticia se convirtió en titular nacional por las barricadas que colocaron unos 60 vecinos con el fin de persuadir a las autoridades.
El alcalde accidental, Samuel Henríquez (NC), se opuso en un comunicado al traslado de los irregulares a Tunte.
Los vecinos ocuparon la calzada y el acceso a la escuela hogar hasta casi la entrada la noche, donde varias unidades de la Policía Nacional se trasladaron a Tunte para evitar conflictos y permitir el paso de la guagua que subía a los migrantes, que quedaron instalados (unos 40) hacia las 22.00 horas.
Los migrantes llegaron a Tunte en medio de una fuerte protección policial sin apenas precedentes en los movimientos de la migración irregular.
No se registraron incidentes salvo las protestas de los vecinos con proclamas como “El pueblo unido jamás será vencido“.
En paralelo, la Administración trató de rebajar las divergencias vecinales diversificando a 2 grupos más de subsaharianos: una docena se hospeda en Arinaga (en las inmediaciones del pueblo, no en el recinto portuario que ha sido desmantelado) y otra viajó hasta Las Palmas para pernoctar en El Batán.
Según fuentes oficiales, una parte significativa de los 70 africanos no tuvieron contacto con los 13 positivos, de ahí que la logística de Cruz Roja resultara más eficiente.