Medio siglo sin Cocó Chanel
Cocó Chanel, la modista francesa que revolucionó la moda y el mundo de la alta costura de los años de entreguerras, no ha tenido el merecido homenaje a los 50 años de su fallecimiento en París.
La pandemia se ha encargado de tamizar la efeméride de una artista que elevó la a pieza de admiración y que, a su manera, se convirtió en una de las libertarias del movimiento feminista.
Cocó Chanel rompió los moldes de la Belle Époque y de todos sus límites sicológicos y estéticos con su línea informal y cómoda, que liberó el cuerpo femenino de corsé de cara a la libertad e igualdad de la mujer del siglo XX, tal y como la definen sus biógrafos.
Convertida desde los años 20 en la gran dama de la moda francesa, su influencia traspasó fronteras y se extendió a todo el cuerpo de la mujer, desde el corte de pelo hasta los perfumes, pasando por zapatos y complementos. Una fuera de serie.
Delgada, lánguida y el pelo corto, con ropa ancha y cómoda (baste ver el biopic que interpretó la gran Audrey Tautou), Chanel se convirtió en en el símbolo de la mujer moderna, activa y liberada. Y la imagen de la misma Chanel fue admirada e imitada por millones de mujeres.
Con apenas poco más de 20 años, se enamoró perdidamente de Étienne Balsan, un joven adinerado con el que mantuvo una relación de seis años. Balsan la arrancó de su vida provinciana para mostrarle una existencia de lujo y ocio entre fiestas y carreras de caballos. Pero Cocó quería trabajar, así que habló con Balsan para que éste financiara la apertura de
Ya en París, Coco seguía aferrada a la idea de abrir una casa de modas. En 1914 compró en las Galerías Lafayette varias docenas de sombreros que ella misma reformó y luego los sacó a la venta. Ante el inesperado éxito obtenido, lanzó su propia línea de moda, con la que arrasó.
Terminada la Primera Guerra Mundial, volvió a París, se instaló en el Hotel Ritz y se volcó en su negocio, que no tardó en hacer prosperar, ayudada por revistas y periódicos de todo el mundo que difundieron su estilo.
Cocó Chanel cerró sus salones y decidió marcharse a Norteamérica durante un tiempo, reclamada por el productor de cine Samuel Goldwyn, que le ofreció la posibilidad de vestir a las estrellas dentro y fuera de la pantalla.
Al comienzo de la Segunda Guerra Mundial, Coco Chanel volvía a la capital parisina. Conoció entonces a un diplomático alemán, Hans von Dincklage, que se convirtió pronto en su amante. En agosto de 1944 fue detenida bajo la acusación de colaboracionismo nazi y, tras este episodio, se exilió en Suiza. Durante los años en que permaneció retirada del mundo de la moda asistió al triunfo del “New Look” que imponían de Christian Dior o Cristóbal Balenciaga.
En 1954, con 71 años, reabrió su casa de modas porque, como le dijo a Marlene Dietrich, se aburría. Falleció el 10 de enero de 1971 en su cama del Hotel Ritz no sin antes decir: “Mira, así se muere“.