Marruecos amplía la vigilancia por la protesta ante el Consulado
El Cabildo de Gran Canaria participará en la concentración a favor de la causa saharaui con motivo del Día Internacional de los Derechos Humanos. La activista Aminatu Haidar regresa a Las Palmas
Marruecos amplía la vigilancia en el Consulado de Las Palmas ante el anuncio de celebración de una protesta saharaui, el jueves 10 de noviembre de 2020, con motivo del Día Internacional de los Derechos Humanos.
Aunque las concentraciones del movimiento saharaui ante el Consulado isleño se han caracterizado por un tono pacífico, las autoridades marroquíes entienden que los sucesos en otras ciudades, como Valencia, obligan “a una mayor prevención”.
El Consulado en Las Palmas está situado a pocos metros de las sedes institucionales de la Delegación del Gobierno y de la Comandancia de Marina, ambas en la plaza de la Feria.
La concentración del jueves, coincide con la ruptura del alto el fuego entre fuerzas del Frente Polisario y de Marruecos, junto al muro de arena que se levanta a lo largo de 2.700 kilómetros y que parte en 2 El Sáhara Occidental.
El Polisario, a través de la agencia oficial de noticias Sáhara Press, ha emitido 24 partes de guerra desde el presidente de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD), Brahim Gali, declaró conflicto bélico tras las escaramuzas a comienzos de noviembre en el paso fronterizo del Guerguerat.
La protesta ante el Consulado se produce a una semana de la visita del Gobierno español a Marruecos.
En la delegación viajan unos 70 empresarios junto al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez (PSOE), y el vicepresidente, Pablo Iglesias (Podemos), aunque la incorporación de éste sigue sin estar confirmada.
En la concentración del jueves participará el consejero de Solidaridad Internacional del Cabildo de Gran Canaria, Carmelo Ramírez (NC), y, previsiblemente, la activista saharaui Aminatu Haidar, que acaba de llegar del Aaiún.
Haidar creó en septiembre de 2020 un partido político llamado Instancia Saharaui contra la Ocupación Marroquí, tras su salida de la tradicional Codesa, uno de los mayores lobbies del Polisario.