Macanazo al PP en la víspera electoral catalana
Macanazo al PP en la víspera electoral catalana.
El ex tesorero, Luis Bárcenas, roció de agua fría la sede de Génova, en Madrid, al aportar a la Fiscalía Anticorrupción pruebas documentales de las presuntas irregularidades financieras en el núcleo duro del partido.
El equipo del actual presidente, Pablo Casado, se apresuró a responder que los hechos descritos por Bárcenas, como los posibles sobresueldos en contabilidades b a Mariano Rajoy y a su corte más inmediata, son cosa del pasado y que nada guarda relación con la actual directiva conservadora.
Pero la realidad de los documentos que han salido a luz revela que la realidad es siempre tozuda y que estropea cualquier titular, provenga de donde provenga.
El anuncio de cooperación de Luis Bárcenas con la Fiscalía deja helados a los votantes del PP, que confiaron en la moral de unos dirigentes que gobernaron España con mayoría absoluta.
Las revelaciones de Bárcenas sostienen que Rajoy “era perfecto conocedor de estas actuaciones“, o sea, que desde 1982 existía una contabilidad paralela, que se prolongó en el tiempo y de la que resultarían beneficiados pesos pesados como Cospedal, Trillo, Acebes, Cascos, Arenas o García-Escudero.
Son acusaciones tan graves que marcan la agenda electoral del PP en una comunidad (la catalana) donde podía recuperar el terreno perdido que le arrebató Ciudadanos.
Las novedades de Bárcenas, condenado a 29 años de cárcel por Gürtel, se producen a pocos días de la celebración del juicio por financiación ilegal del PP y ponen de manifiesto un panorama inquietante para un sector destacado de la política nacional.
En su descargo Bárcenas asegura que rompe el silencio al incumplirse la promesa de que su esposa no iría a prisión.