Londres avisa de la que viene y gasta mucho en Defensa
Londres avisa de la que viene sin precisar qué escenarios de riesgos se ciernen sobre la cabeza de los británicos. Pero algo debe haber.
El Reino Unido ha dado un sonoro titular sobre tendencias militares de futuro a 2 años vistas, con un gasto de 30.000 millones de euros, porque tiene el empeño de garantizar la seguridad del sociedad británica.
Los analistas en geoestrategia creen que Boris Johnson no solo adelanta acciones como la cibernética militar y la Inteligencia Artificial, sino que se convierte en el segundo donante de la OTAN ahora que abandona el Brexit.
Esa sensación de orfandad frente a la UE, Londres la sustituye de inmediato por un puente con el virtual nuevo presidente de Estados Unidos, Joe Biden.
Reino Unido, un país receptor de un alto volumen de migrantes durante décadas, se rearma hasta los dientes con la mayor inversión desde la Guerra Fría.
El mensaje de Johnson contrasta con el debate social abierto en Canarias sobre el uso de instalaciones militares por los migrantes.
Más allá de la obligación humanitaria ante la aluvión de casi 20.000 africanos en lo que va de año, las Fuerzas Armadas españolas, que participan en misiones de contención del yihadismo en El Sahel, merecen una mayor atención por los actores políticos y las administraciones canarias de cara a configurar una nueva cartografía de debilidades y fortalezas, de amenazas y oportunidades en el Oeste africano y comprender, de una vez por todas, qué ocurre en la caprichosa cornisa atlántica.
Gran Bretaña no es un país caprichoso, que se mueve solo por connotaciones electorales o temores ideológicos sobre si Johnson era proclive al triunfo de Trump.
Es una sociedad resistente a la influencia externa y que haga una apuesta tan decidida por el gasto público en armamento militar, significa que saben algo más que, de momento, no comparten con el resto de los europeos, quienes por cierto hace pocos días, un fallo en las seguridad informática permitió que un periodista se colara en la cumbre de ministros de Defensa.