Legionarios de Cristo puentearon al Papa con 295 millones en off-shore
La congregación, disuelta por las perversiones de su fundador, creó una red de sociedades off-shore con raíces en España, Suiza, Nueva Zelanda y EEUU
Legionarios de Cristo, una congregación disuelta por el Vaticano por la perversión de su fundador, desviaron 295 millones de euros a paraísos fiscales. El dinero provenía de donaciones de feligreses y subvenciones del sector público.
La investigación del consorcio internacional de periodistas, denominada Pandora Papers, revela que sacerdotes y empresarios cercanos a la congregación religiosa de los Legionarios de Cristo , con sede central en Méjico, hicieron uso de entidades offshore para ocultar dinero lejos del alcance del Vaticano, a pesar de que en 2017 (bajo el mandato de Francisco) anunciaron haber liquidado sus empresas en paraísos fiscales.
A los Legionarios de Cristo les bastó tan solo 20 días poner en marcha un esquema financiero para recibir dinero lejos del alcance del Vaticano, desde que supieron que la Santa Sede en Roma gobernaría la Legión a raíz de los escándalos fiscales de su fundador, Marcial Maciel.
Por ejemplo, los líderes de la orden crearon tres fideicomisos en Nueva Zelanda, un paraíso fiscal.
De acuerdo al documento, después de que el 16 de junio de 2010 el Papa Benedicto XVI nombrara al cardenal Velasio De Paolis como encargado de gobernar los destinos de la Legión, el 6 de julio de ese mismo año, líderes de la orden sigilosamente montaron en Nueva Zelanda el fideicomiso Retirement and Medical Charitable Trust (RMCT).
Además, la Legión recibía dinero desde otros dos fideicomisos que fueron creados al año siguiente en el mismo paraíso fiscal, por los Garza Medina, una influyente familia de Monterrey con fuertes nexos a la congregación.
Esto facilitó que “cientos de millones de dólares comenzaron a fluir cruzando por cuentas en Suiza, filiales en Inglaterra y Estados Unidos, asesorías empresariales en España e inversiones en México, todo aparentemente lejos de la mirada del Vaticano”.
Salus Trust fue creado por Luis Garza Medina, exvicario general de los Legionarios de Cristo y hombre cercano Marcial Maciel, mientras que AlfaOmega Trust fue fundado por sus hermanos Dioniosio y Felipe de Jesús.
Los tres fideicomisos, que declaran el mismo domicilio en Nueva Zelanda, comparten también sus administradores y tienen cuentas en los mismos bancos suizos.
Los Legionarios de Cristo anunciaron en 2017 haber disuelto todas sus empresas en paraísos fiscales, pero la investigación de Pandora Papers confirmó que las operaciones vía offshore continuaron durante los siguientes años.
Asimismo, los archivos de esta nueva investigación periodística revelaron que la congregación religiosa, que creó la Universidad Anáhuac y el Colegio Cumbres, contrató los servicios del despacho Aspen Trust Services Limited para que les diseñara la estructura mediante la cual recibirían y gestionarían sus donaciones bajo el máximo sigilo.
Al momento de crear sus entidades offshore, los hermanos Garza Medina designaron como principal beneficiario al fideicomiso RMTC. A finales de 2017, AlfaOmega y Salus Trust controlaban cerca de 300 millones de dólares en activos, la mayoría de los cuales se encontraban resguardados en cuatro bancos suizos, según los estados financieros.
Además, el portfolio de inversiones de los fideicomisos incluye un exclusivo centro de residencias para adultos mayores, proyectos de infraestructura y bienes raíces, así como clínicas de rehabilitación física, empresas de suplementos alimenticios, hospitales, escuelas y universidades.
De tal modo que en la última década, la red de fideicomisos y subsidiarias de los Garza Medina transfirió millones de dólares a una constelación de empresas mexicanas de tecnología, educación, salud y del sector inmobiliario y de bienes raíces, entre otros.
Una gran parte del dinero que salió desde los fideicomisos fue a parar a una docena de empresas controladas por la propia familia Garza Medina. Por ejemplo, la inversión más grande realizada por 6.8 millones de dólares fue a Jaguar Holding SAPI de CV, una firma dedicada a la exploración de pozos petroleros creada por Dionisio Garza Medina.