La periodista abatida en Jerusalén era cristiana
Duros choques en el entierro de la reportera de 'Al Jazeera' entre palestinos e israelíes
La última despedida para la periodista palestina de Al-Jazeera, abatida durante una redada israelí, estuvo marcada por las cargas contra civiles, algunos por mostrar banderas palestinas. El ataúd debió ser trasladado en auto hasta la Ciudad Vieja de Jerusalén, donde tuvo lugar la misa y el posterior entierro. En paralelo, los primeros hallazgos de la investigación del Ejército de Israel no fueron concluyentes.
Tras el acto de estado en Ramala, se llevó a cabo el funeral y posterior entierro de Shireen Abu Akleh, la periodista palestina (de religión cristiana) fue asesinada de un disparo en la cabeza mientras cubría para la cadena catarí Al-Jazeera una redada de las fuerzas israelíes en Jenin, en Cisjordania ocupada.
Partiendo del hospital Saint Joseph en Jerusalén Este ocupado, la multitud se dirigió hasta la iglesia greco-católica en la Ciudad Vieja y de allí al cementerio en el Monte Sion, donde se encuentra la tumba de sus padres.
En el comienzo de la procesión en Jerusalén –incluso en la salida del hospital, algo que Francia condenó al estar bajo su protección– hubo fuertes cargas policiales con las fuerzas de seguridad israelíes golpeando a los civiles palestinos que cargaban el ataúd envuelto con una bandera de Palestina, símbolo prohibido bajo la ley israelí.
Los golpes casi causaron la caída del féretro, el cual fue contenido a tiempo y luego lo subieron en una furgoneta para que llegara en condiciones hasta la Ciudad Vieja.
Allí la misa contó con cientos de asistentes, de miles que acudieron a despedir a la veterana reportera, mientras que el Gobierno de Israel estableció desde la víspera un operativo de seguridad. No obstante, la policía israelí cargó nuevamente contra aquellos que pretendían mostrar la bandera palestina.
La Media Luna Roja palestina notificó decenas de heridos en las cercanías del hospital.