La Palma sobre el tiempo que fue que ya no vuelve
#TeCuentoUnSecreto relato 12. La autora, en su viaje por el mundo, pone en valor la memoria colectiva de una isla que se sabe volcánica y que no tiene por qué dar explicaciones por ello
#TeCuentoUnSecreto en llanto. Porque contarlo al mundo es estar cerca de la historia y no sobre ella. Acercarse al protagonista tras sus pasos, siempre detrás, atento a sus huellas sin marcarle el camino…
Pues es el caminar un paso por detrás lo que te permite conocer sus desvelos y mantenerte atento, ya que quizá, incluso necesite de tu asistencia sin convertirte tú en el tropiezo.
Es gente. Gente que se levanta y que se derrumba a un tiempo, que se despertó sin saber que ese día se volvería parte de la noticia. Sienten y padecen lo mismo delante que detrás de una cámara. A veces, ni se percatan de ella.
Hemos hecho de la muerte un espectáculo para la vida, de la migración una ocupación y del volcán, un show en directo. Pero la desgracia de unos no puede ni debe ser el entretenimiento de otros.
No podemos ni debemos hacer de los desvalidos un rancho de ánimas… ‘A santa compaña’ con esperanza a futuro de que “los mansos heredarán la tierra”. (Y siempre en línea, claro).
Un desembarco de centenares que, por pura ‘novelería’, desalojan entre tropiezos a los ya desalojados por el volcán. Que llaman ‘pedanías’ a los barrios y confunden una playa con un pueblo pesquero…
Que le cambian el acento a sus llantos y ‘cecean’ sus penurias según sea, o no, el horario de máxima audiencia, pues fuera de él… ¡Qué bien se come en Santa Cruz!
Pero la tierra en La Palma no dejó de rugir (no calla para comer). La luna llena que alumbró su llegada ya empezó a menguar. Y los perros ya no la miran. Callaron todos.
Son recuerdo vivo de cuanto quedó atrás, testigos mudos de la memoria. Una memoria colectiva que se sabe volcánica y que no tiene por qué dar explicaciones por ello.
Menos aún al que llega de fuera buscando desgracias de más y cenizas en la ropa interior, ése que escarba el picón a la espera de que el llanto seco también rezume lava.
Y sí, los palmeros están sentados en el borde del pozo de la oscuridad… Pero nada es eterno y aguardarán, pacientes, esa luz caída del volcán de ‘Cumbre Vieja’, pues es el tiempo. #TodosConLaPalma.
“Sobre el tiempo que fue que ya no vuelve
ya no se hable.
Mejor, olvídalo.
Olvida que un día te enterraron.
A todos enterraron
y todos viven”
(Del libro ‘Para bajar con las palabras hasta la humillación’, poeta Juan Jiménez).
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Relato 2.Leonardo, los lienzos de las emociones más profundas.
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Relato 4. Nimes donde las cigarras cantan los colores del grafiti.
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Relato 10. Nueva York en los 20 años del 11-S: conocer es recordar.
Relato 11. Volcán de La Palma esperó a la luna llena.
Relato 13. Castel Gandolfo, el lago de ciudad.