La guerra rompe las medidas de control de la inflación
Petróleo, gas, materias primas y grano alteran sus precios en los mercados internacionales. Los bancos centrales prevén posponer la subida de tipos de interés
La guerra de Ucrania provoca nuevos riesgos para una economía mundial que luchaba hasta el miércoles contra una inflación galopante, acentuada por la crisis logística en las cadenas de suministro y las derivadas sanitarias de la pandemia.
El impacto económico dependerá de la escala de los combates y de las nuevas sanciones anunciadas por Estados Unidos, Reino Unido y Unión Europea ya han implementado contra Rusia en respuesta a la crisis de Ucrania.
Los intensos combates y las sanciones que interrumpieron las exportaciones de energía de Rusia tendrían un impacto enorme en la economía europea, dada su fuerte dependencia del gas ruso. Algunos bancos y empresas europeos también tienen amplios vínculos con Rusia.
Los mercados bursátiles en Europa han caído de forma brusca y los precios de las materias primas, como el acero, suben vertiginosamente. El mercado de valores de Rusia se desplomó casi a la mitad y el rublo ruso cayó a un mínimo histórico frente al dólar.
Rusia y Ucrania juntos constituyen una pequeña porción de la economía mundial y representan solo un destino menor de las exportaciones para Europa o EE. UU. Sin embargo, Rusia es un importante proveedor de petróleo, gas natural y otros productos básicos. Bombea alrededor del 10% del petróleo del mundo. A su vez, la UE depende de Rusia para casi la mitad de sus importaciones de gas natural y casi una cuarta parte de sus importaciones de petróleo.
A su vez, Ucrania y Rusia combinadas representan casi el 30% de las exportaciones mundiales de trigo. El cercano Mar Negro sirve como un conducto importante para los envíos internacionales de granos desde Ucrania y el país también se encuentra entre los principales exportadores de cebada, maíz y colza.
Rusia y Ucrania son graneros que exportan millones de toneladas de trigo a economías frágiles en el Medio Oriente, incluidos Egipto, Turquía y el Líbano.
Cualquier interrupción del suministro de Rusia y Ucrania podría hacer subir aún más los precios y debilitar la economía mundial, especialmente en Europa.
El periódico Expansión publicó que el precio del gas en España está subiendo a un ritmo de un euro por hora.
Los bancos centrales esperaban coordinar los tipos de interés ante una paulatina recuperación económica y un deseo de contener la inflación. Se esperaba que la Fed aumentara su tasa de interés clave el próximo mes por primera vez desde finales de 2018, mientras que se intuía que el BCE estableciera un cronograma para cerrar su programa de compra de bonos, un paso que abriría el camino a un aumento en su tasa clave.