KALISE VA A LA HUELGA
Fracasa el nuevo intento del sindicato USO ante la negativa de la compañía para retomar las negociaciones del convenio en agosto. Unos 400 trabajadores secundarán las movilizaciones
Kalise va a la huelga los día 1 y 2 de agosto de 2019, por discrepancias en la negociación colectiva.
Kalise es líder en la fabricación y comercialización de helados en Canarias.
El sindicato USO, convocante de los paros, fracasa de nuevo ante la negativa de la compañía para retomar las negociaciones del convenio durante el mes agosto de 2019.
La empresa, por su parte, insiste en dialogar a partir del 17 de septiembre, fuera del calendario de verano, que es el periodo de mayor venta por el calor.
Unos 400 trabajadores secundarán las movilizaciones que se prolongarán todos los jueves y viernes de agosto.
El comité de empresa, formado íntegramente por 16 cuadros de USO (el restante hasta 17 pertenece a Comisiones Obreras), acusa a la empresa de boicotear los principios reguladores del derecho a la huelga y al diálogo colectivo.
El comité insiste en revisar los acuerdos económicos del convenio una vez que la empresa ha subsanado su deuda tras la venta, en 2017, de Menorquina a un fondo de inversión.
En la actualidad, las cargas de Kalise ascienden a 11 millones de euros frente a los 89 millones que arrastraban antes de la desinversión de Menorquina.
USO recuerda, además, que la plantilla asumió “un gran sacrificio” entre los años 2013 y 2014 con recortes salariales que van del 1% al 17% junto al Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que afectó a 80 trabajadores residentes en Canarias, informa el delegado sindical Juan Pedro Vega.
Kalise mantiene estructuras laborales en Tenerife, Gran Canaria, Fuerteventura y Lanzarote. La isla conejera, con 30 empleados, acordó mantenerse al margen de la huelga.
En un comunicado público, Kalise muestra su “voluntad de negociar“, pero a partir del 17 de septiembre de 2019, ya que “julio, agosto y septiembre son los meses de mayor actividad de la empresa, dedicada a la producción de helados, además de yogurts y postres“.
La empresa, que hace un llamamiento a la “sensatez y al diálogo“, alega que “no entiende las urgencias que alega ahora la parte social para iniciar las conversaciones en el mes de agosto cuando se pudo presentar la plataforma de convenio en cuanto fue denunciado el vigente, es decir, en diciembre de 2018. Lejos de ello, dicha plataforma ha sido presentada en el pasado mes de junio. Es decir, la parte social ha tardado más de seis meses en presentar una alternativa, cuestión que implica que la empresa no ha dispuesto de tiempo suficiente para analizarla y contestar la plataforma de convenio recibida“.
USO, por su parte, responde que el calendario de negociación y movilizaciones es potestativo de la parte laboral, y considera que la empresa “no asume que estamos ante un derecho constitucional cuando consideremos oportuno”.
El grupo, propiedad de la familia Suárez, mantiene su principal actividad en el sector de la restauración y en la red comercial de supermercados a través de las marcas Kalise y Prestige.