#JuegodeTronos 6 eleva a Hodor
#JuegodeTronos eleva a Hodor a los altares en esta temporada 6. Al final del episodio 5, no sólo conocimos el por qué de su nombre y el motivo de su tortuoso silencio (roto únicamente al repetirlo con insistencia). Además, descubrimos a un verdadero héroe.
Y a un mártir. Casi podemos afirmar que ha sido la muerte más dura, y también la más conmovedora, de toda la saga de ‘Juego de Tronos’ vista hasta ahora.
En el balance de 5,5 que llevamos hasta la fecha (5 temporadas completas y 5 capítulos de la sexta entrega), Hodor muere con mayor desgarro y entrega que cualquier otro personaje protagonista.
El impacto de ver al enorme y bonachón de Hodor despedazado por los ‘caminantes blancos’, mientras sostiene la puerta que da título al episodio…Apisona los adentros de cualquiera.
¡Quién hubiera dicho que Hodor protagonizaría uno de los momentos más dramáticos! Más aún que la muerte y resurrección de John Nieve. Sin duda. Y también de los más reveladores.
Supimos como Willis pasó a llamarse Hodor…que tenía un nombre y una familia propios, antes de ser el sirviente y protector de Bran Stark. Sus piernas, en realidad.
Y descubrimos también que fue esa lealtad incondicional de sentimientos puros, la que lo llevó a ser sólo una sombra de sí mismo. La cualidad del joven Bran para ‘mudar de piel’, abandonando su cuerpo a voluntad, hizo el resto.
La magia de la que hace gala Juego de Tronos nos reveló la posibilidad de viajar en el tiempo. Y Hodor resultó ser una víctima más del choque entre futuro y pasado en el momento presente.
Cuando las hordas del siniestro ‘Rey de la Noche’ penetraron en el árbol del ‘Cuervo de tres ojos’, y todo parecía perdido…Hodor incorporó su rostro a la galería de héroes de los siete reinos.
El nombre de ‘Hodor’ era, en realidad, un acortamiento del grito desesperado de “Hold the door” (“¡Mantén la puerta!”). Y fue grabado a fuego en su cerebro de adolescente, en el pasado, por un Bran que debe huir, en el futuro.
Ambos acontecimientos chocaron en el limbo de los tiempos, y el ‘flashback’ de la mente de Bran nos muestra al joven Willis, en medio de fuertes convulsiones, gritando una y otra vez: “Hold the door”.
“Hold the door”, “Hold the door”… “Hold-door”, “Hold-door”… “Hodoor”, “Hodoor”, “Hodor”. El valiente y entregado Hodor. Todos, sin excepción, pagan un precio.
“Ha llegado el momento de que seas yo”, decía un penetrante Max von Sydow, que habla con su rostro más que muchos con largas disertaciones. (Nos recuerda al de sus comienzos en ‘El Séptimo sello’ con Ingmar Bergman.
“¿Estoy listo?”, responde asustado Bran. “No, pero deberás hacerlo”, concluye Max von Sydow en su adiós a la serie (Por ahora…). No hay tiempo para recuperar el aliento.
George RR Martin, autor de las novelas de ‘Juego de Tronos’, decía en una entrevista: “Incluso un escritor de fantasía tiene la obligación de decir la verdad y la verdad es, como decimos en Juego de Tronos, todos los hombres deben morir”.