Hilo de San Blas, un remedio de fe contra la tos y el catarro
La plaza de Santo Domingo, en Vegueta, registra un lleno absoluto en una de las las fiestas más arraigadas de la Iglesia Católica
Hilo de San Blas vuelve tras la pandemia con la misma expectación de siempre.
Las iglesias anexas de Santo Domino y San Blas, en el barrio histórico de Vegueta (candidato a patrimonio de la Unesco), se convirtieron este viernes, en un ir y venir de feligreses, devotos y curiosos de una tradición muy arraigada en la Iglesia Católica.
El hilo de San Blas se entrega de forma gratuita y debe ser portado al menos durante 9 días acompañado de una oración que “invita a pensar quién sostiene la vida, tu fe en Dios, su palabra y el compromiso por los demás”. Tal y como reza la plegaria, mediante a la intercesión a San Blas, “se pide a Dios una garganta sana y siempre hablar buenas palabras. Este hilo no te concede nada y, sin embargo, puedes llevarlo toda la vida”.
La plaza de Santo Domingo registró un lleno absoluto, con casetas de dulces, turrones y panes, junto al puesto de dispensa de cordones. Los sacerdotes José Domínguez (párroco de Santo Domingo) y Julio Roldán (rector de la ermita de San Blas) oficiaron las celebraciones eucarísticas de una fiesta que jamás ha pasado desapercibida en Las Palmas y en municipios como Ingenio, con la Virgen de la Candelaria y el santo.