Hidalgo, Román, Pepa, Bea, Luis y Javier en LPGC-2019
Comienza el baile de nombres ante las encuestas que manejan los partidos. NC cede terreno en la capital ante un PSOE que remonta. Román Rodríguez es uno de los gallos tapados de NC
Como si de la selección de Lopetegui se tratara, comienza a 2 años vista el baile de nombres para encabezar la candidatura al Ayuntamiento de LPGC en las elecciones locales.
La filtración de los primeros nominados coincide con varias encuestas que manejan los partidos.
En las estimaciones de voto, el PSOE sube varios enteros; NC se contrae; Podemos y PP retroceden. C’s atrae los votos de Unidos y CC sigue sin levantar cabeza, hombros y cuello.
El partido que gobierna en Canarias desde hace 28 años baraja promover a un joven desconocido en la capital: Luis Suárez, natural de La Aldea, actual secretario general de CC en LPGC y, en estos momentos, jefe de gabinete del consejero de Obras Públicas, Pablo Rodríguez.
Fue el propio Pablo Rodríguez quien impulsó a Luis Suárez como cabeza de serie para reorganizar a CC en la capital, un municipio que se le resiste a CC y donde en los últimos comicios no llegó ni a 5.000 votos, 8.000 menos de los que se precisa para ser concejal.
Pablo Rodríguez, que dirige CC en GC, le pide a Luis paso firme para una ciudad cuya primera afición (que Luis no la tiene) es pasear de día y de noche por Las Canteras si se quiere caer en gracia.
El PSOE, animado por la ola de subida que da Pedro Sánchez en su combate contra Rajoy y la corrupción del PP, prevé consolidar a Augusto Hidalgo, que ahora mismo es el más valorado de los dirigentes canariones, por encima incluso de Antonio Morales, que empieza a resentirse tras 2 años de altibajos en el Cabildo.
En el PP le dan vueltas a la noria ahora que Juanjo Cardona da signos de querer cambiar de aires.
Asier Antona apunta con el dedo a Pepa Luzardo y ésta se pone la camisa del RC Victoria para dejarse querer, conocedora de que un chapuzón en La Puntilla es una buena palanca de lanzamiento.
En Ciudadanos, una vez descabalgado Quique Hernández Bento, la profesora Beatriz Correas tiene opciones si persiste en su cruzada contra las presuntas irregularidades de Emalsa.
Podemos está por verlas venir y el papel discreto y conciliador de Javier Doreste sube en activos respecto a Sergio Millares.
La gran incógnita es Nueva Canarias. La previsible caída de votos en LPGC afecta al Cabildo y a la estrategia global en la isla, de ahí que Pedro Quevedo reconoce incluso su amortización a mitad de mandato.
Los 50.000 votos de Antonio Morales en la capital son un caudal potente para NC y solo puede quedar uno para salvar la Torre: Román Rodríguez, santo y seña del nacionalismo que borraría de un plumazo la opción aldeana del lampiño Luis Suárez.