El ‘No’ de Ana Oramas
Coalición Canaria demuestra una vez más su incapacidad para ser un partido regional como Dios manda, y está claro que Tenerife pretende y quiere llevar siempre el timón político e ideológico de las decisiones que se toman en el archipiélago
En Coalición Canaria todavía no se lo creen, aún no han reaccionado ante la decisión tomada por Ana Oramas en la sesión de investidura para que Pedro Sánchez y el PSOE formara por fin gobierno. Como todos saben, la ejecutiva de Coalición Canaria reunida días antes en Tenerife, votó por mayoría, excepto Tenerife y La Palma, abstenerse en la votación de investidura. Así lo comunicaron a todos los medios informativos canarios y peninsulares.
Todo parecía acordado pero no tenían ni idea de lo que les esperaba. El día de la investidura sin consultar ni comunicárselo a nadie la señora Oramas cambió la decisión mayoritaria de su ejecutiva para votar en contra de Pedro Sánchez. Pronto se armó un buen revuelo que divide a la formación política y sorprende a propios y extraños
La ejecutiva, reunida de nuevo le pide que rectifique en la siguiente convocatoria y cambie su voto. Los máximos dirigentes del partido creen que se le debe abrir un expediente sancionador y algunos, ya cansados de las aptitudes de la señora hablan incluso de expulsión. Pero no hubo maneras, doña Ana Oramas vuelve a subir al estrado para explicar el por qué de su voto y lo hace al más puro estilo de culebrón venezolano, cara compungida, mirada triste y mirando al suelo, pero ratifica su negación a la formación de un gobierno progresista entre PSOE Y Podemos, pero no solo eso, además deja en mal lugar a sus compañeros de partido comentando que ha sufrido múltiples presiones para que cambiara de parecer, a lo cual ella ni caso.
Su excusa fue que no podía fallarle a su gente, a todos los canarios que le habían votado y por España, una vez más se mantuvo firme. Su ego le impide ver que los votos no son a su persona sino al partido que representa. El propio Pedro Sánchez en su intervención de replica comentó con sorna que respetaba su motivos pero que no conocía a ningún nacionalista tan patriota.
Coalición Canaria demuestra una vez más su incapacidad para ser un partido regional como Dios manda, y está claro que Tenerife pretende y quiere llevar siempre el timón político e ideológico de las decisiones que se toman en el archipiélago. Cuando una ejecutiva formada con representación de todas las islas pide la abstención a Pedro Sánchez pero Tenerife no está de acuerdo, se hace los que dice Tenerife, sin que importe la opinión del resto. Seguramente, no habrá ni expediente sancionador ni reprimenda ni expulsión y callaran para siempre. Saben muy bien que si cabrean mucho a Oramas puede pedir la inclusión en el grupo mixto y coalición quedarse sin representación en el Parlamento.
Los políticos saben muy bien que no se les vota a ellos personalmente, a su gente, como dice Oramas. En España votamos a partidos políticos en listas cerradas y si alguien no está de acuerdo con ciertas decisiones de su partido, que se vaya, dimita y que el siguiente en la lista ocupe su lugar. Que alguien le explique a doña Ana Oramas que fue Coalición Canaria la que pagó su campaña y es la que se endeuda con préstamos que hay que pagar luego para sacar su cara en los carteles en las campañas electorales.
Como dato curioso y a modo de disculpas son las declaraciones de Manuel Bermúdez, ex alcalde de Santa Cruz de Tenerife, que echa balones fuera comentando que Nueva Canarias, con la que acudieron juntos a las elecciones, votó a favor sin consultarles. Vaya cara, o sea que su representante no les hace ni puñetero caso pero pretenden que Pedro Quevedo le dé explicaciones.
Difícil papeleta la que tienen en coalición para explicar si van meter en cintura a Oramas, si esto se va a repetir o va a seguir haciendo lo que le da la gana.