¡Dracarys! grita Daenerys…#JuegodeTronos7
La Reina de los Ándalos va poco a poco cumpliendo sus amenazas y dejando con la boca abierta a un Lannister tras otro. Ahora fue el turno de Jaime el Matarreyes.
¡Dracarys! es la palabra más repetida después de esta cuarta entrega de #JuegodeTronos7. Y hay que decir que la más esperada por casi todos los seguidores de ‘Juego de Tronos’ (por no decir todos).
“Soy Daenerys de la Tormenta de la Casa Targaryen, de la sangre de Aegon el Conquistador y Maegor el Cruel, y antes que ellos de la antigua Valyria. Soy la hija del dragón, y les juro que aquellos que les hagan daño morirán gritando”.
Así nos habló una jovencísima Daenerys en el último capítulo de la primera temporada de la Serie entre las series de HBO. Y lo cierto es que todos los soldados caídos por el fuego de Drogon esta semana…murieron gritando. Y mucho.
Ya teníamos ganas de una de esas batallas épicas de Juego de Tronos que tanto se echaban de menos. No es que estuviéramos sedientos de sangre, porque esto es del todo imposible mientras Arya se mantenga con vida.
Pero sí que parecía haberse entregado más al sosiego narrativo y menos al sobresalto armado. Pero toda vez que Daenerys dijo aquello de “Basta de planes ingeniosos”, comenzó el show.
Y eso que hasta Jon Nieve le recordó que si usaba sus dragones para “derretir castillos y quemar ciudades”, se convertiría en lo mismo que combatía y no sería diferente a “los antiguos gobernantes”.
Pero recordemos que la ya fallecida ‘Reina de las Espinas’, la vieja Olenna Tyrell de afilada lengua, se lo dijo bien claro…“Daenerys Targaryen, ¿Eres una oveja o eres un dragón?”.
El mundo entero gritó al final del segundo capítulo: “Sé un dragón”. Y sin duda, lo fue, porque los alaridos de los que caían entre fuego y sangre se amplificaron en las redes sociales casi tanto como la orden de “¡Dracarys!”.
Al fin y al cabo, pese al consejo de Jon Nieve, ella sólo derritió a soldados, y de la Casa Lannister, incendiando suministros destinados a Cersei. (¿Acaso cuenta eso en el balance del bien y del mal?).
“¡Cuando mis dragones crezcan, vamos a recuperar lo que me robaron y destruiremos a aquellos que me hicieron daño! ¡Vamos a eliminar ejércitos y quemar ciudades!”
Fue la otra proclama de Khaleesi en la temporada 2. La Reina de los Ándalos va poco a poco cumpliendo sus amenazas y dejando con la boca abierta a un Lannister tras otro. Ahora fue el turno de Jaime el Matarreyes.
Poco importa que un Tarly, tan cambiante como la luna, lo asista con su espada, o que su escudero convertido en señor, Bronn, logre disparar al costado de Drogon. A la mente del ‘Matarreyes’ vuelven los recuerdos de fuego del Rey loco…
¿Será igual su hija? Nada sabe con certeza de la ‘Rompedora de Cadenas‘ hasta que llega a su vida a lomos de un dragón y en su rostro se dibujan toda clase de interrogantes, incluido el de…¿Pero los dragones no se habían extinguido?
Desde luego, así parece creerlo cuando cabalga hacia ella lanza en mano. Herido y todo, con un solo bufido, Drogon funde los televisores con fuego y es, de nuevo, Bronn quien lo salva lanzándolo al agua.
Entre achicharrado y casi ahogado…Mejor esto último si queremos que Jaime siga entre nosotros esta temporada. Tyrion no puede negar que una parte de su corazoncito está con su hermano, aunque ahora deba su lealtad a la Madre de dragones.
En otro lugar más al norte, la siguiente de las Stark, Arya, llega a Invernalia. Al fin. Esto aparca su lista, pero sólo por ahora. Los tres hermanos vivos se reencuentran…Pero ninguno es ya el mismo.
¿Y cómo serlo después de tanta sangre derramada? A Bran no le coge de sorpresa, puesto que es el Cuervo de los Tres Ojos y eso le sabiduría, ventaja y anticipación. Pero Sansa no da crédito a lo que ve en los ojos de Arya.
¿Adónde se fue aquella niña con la que no conseguía hacerse entender? Es cierto que nunca quiso ser princesa como ella pero…¿Es Arya una asesina? Y lo que es más importante, ¿acaso importa eso a Sansa?
“Sí, todos los hombres deben morir”…Pero bueno, ellas son mujeres y aquí siguen. ‘Nadie’ (No one), de la Casa de Negro y Blanco fue quien enseñó a luchar así a Arya. De modo que, en realidad, la joven Stark se ríe de Brienne.
Como mismo Bran oculta algo cuando le dice a Meñique: “El caos es una escalera”, la misma frase que este le dijo en su día a la ‘Araña’. Sólo que ahora, por vez primera, ‘Meñique’ siente el miedo.