‘Depeche Mode’ vuelven para vivir
Los medios especializados van más allá y destacan que 'Memento Mori' puede ser considerado uno de los mejores discos de la banda
Lejos de expresar lo que simboliza el título de su nuevo álbum, Depeche Mode vuelven para vivir.
Una de las bandas más influyentes en el rock-pop de los últimos 30 años, resucita con Memento Mori (una frase del latín traducida como ‘recuerda que debes morir’).
El grupo ha quedado reducido a Dave Gahan (vocalista) y Martin Gore (guitarrista y compositor).
En una sucesión de entrevistas que duró horas, en Londres, ambos admiten que “estamos ante un trabajo complejo, tras la pandemia por Covid, que no fue fácil”.
Gahan es más extrovertido y afirma que pensó en la posibilidad de pone fin a la composición y a las actuaciones. La muerte de Fletcher (teclista) deja una huella imposible de cubrir, tras tres décadas al unísono. “Tenía 18 años cuando empezó Depeche Mode. Pensé: es suficiente. He tenido una buena carrera. Entonces, cuando nuestro gerente llamó y dijo ‘Es hora’, honestamente dije: ‘Jonathan, no sé si quiero seguir haciendo esto”.
Pero el grupo ha vuelto con un trabajo intimista y atrevido, pese a que los dos supervivientes cuentan con 60 años de edad, un periodo de la vida donde el rock deja poco espacio para subvertir y sorprender.
La muerte de Fletcher los sorprendió a semanas de entrar a grabar en el estudio de Gore en Santa Bárbara. Así, la contingencia los impulsó a tomar una decisión. “Martin y yo tuvimos una conversación. Estaba llamando para ver cómo estaba y me dijo: ‘Seguimos adelante, ¿verdad?’ Dije, sí. No perdí el ritmo”, le dijo Gahan al Guardian.
El dúo convocó a un equipo mínimo, integrado por el productor James Ford (Arctic Monkeys), además de Richard Butler de The Psychedelic Furs y la coproductora Marta Salogni (Bjork, Frank Ocean).
Los músicos cuentan que el trabajo fue muy fluido, a diferencia de otros discos en que fueron jalonados por conflictos y tensiones internas (como las sesiones de Songs of faith and devotion, de 1993). De alguna forma, la muerte de Fletcher los concentró más en el trabajo. “Lo bueno es que nos acercó a Dave ya mí. Tenemos que tomar decisiones como los dos, así que hablamos las cosas, hablamos mucho más por teléfono, incluso FaceTime a veces. Eso es algo que nunca hicimos antes”, detalló Gore.
Gahan y Gore dieron forma a un trabajo de 12 canciones. En general es un material oscuro, pero equilibrado, en que la voz se escucha tan etérea y dramática como en sus mejores tiempos. Así, se trata de un tributo elegante y atormentado al compañero que ya no está. Una manera de invocar el alma del grupo.
Las críticas ha sido elogiosas. Los medios especializados van más allá y destacan que Memento Mori (cuyo título fue elegido con Andy Fletcher en vida) puede ser considerado uno de los mejores discos de la banda.