Cuaresma: 400 personas abarrotan la iglesia del Ejido en Telde
En un oficio dirigido por el párroco Ricardo Miranda, los feligreses llenaron el templo hasta el punto de que los bancos de madera resultaron insuficientes y hubo que recurrir a sillas plegables, y se mantuvieron en cola durante media hora para la imposición de la Cruz de Ceniza
Cuaresma, la festividad litúrgica que marca el inicio del tiempo pascual para el Cristianismo, congregó a 400 personas en la iglesia del Ejido en Telde, en Gran Canaria, consagrada a San Pedro.
En un oficio de más de una hora y media dirigido por el párroco Ricardo Miranda, los feligreses abarrotaron el templo hasta el punto de que los bancos de madera resultaron insuficientes y hubo que recurrir a sillas plegables.
La extensión de la Misa se justifica en las largas colas que mantuvieron los creyentes para recibir en la frente la cruz de ceniza que simboliza el compromiso de renovación espiritual, durante 40 días, hasta la Resurrección de Jesucristo.

Feligreses en la iglesia del Ejido en Telde, tras la imposición en la frente de la Cruz de Ceniza en el inicio de la Cuaresma, en 2023. (Foto E21).
Ricardo Miranda, natural de Las Palmas, centró su homilía en los tres ejes de la Cuaresma: “Ayuno, oración y limosna“.
Para el sacerdote canario, la “penitencia” del periodo pascual pasa por cambiar la mirada hacia el prójimo y promover “la oración” como una constante en la vida de fe.
En el rito latino, la Cuaresma comienza el Miércoles de Ceniza y se extiende hasta la hora nona del Jueves Santo. Dura 40 cuarenta días que acreditan la prueba por la que pasó Jesús al permanecer en soledad en el desierto de Judea, previos a su misión pública, tentado por el demonio, cuya existencia el Catecismo de la Iglesia Católica considera dogma de fe.
A lo largo del tiempo de Cuaresma, los cristianos son llamados a reforzar su espiritualidad y convicciones mediante diversos actos de penitencia y reflexión. La Cuaresma abriga seis domingos incluyendo el Domingo de Ramos, en cuyas lecturas los temas de la conversión, el pecado, la penitencia y el perdón son dominantes.