Conferencia del Océano: lo que Canarias puede enseñar sobre la nueva economía azul
por Víctor Rodríguez Gago
Malta acogerá en octubre la Conferencia del Océano, con la Unión Europea como anfitriona y bajo el título general de “Un Océano para la vida”. Será la cuarta cumbre mundial sobre el mar, tras las precedentes de Washington (2014), Valparaíso (2015), y de nuevo Washington (2016).
Los gobiernos han comprometido más de 9.000 millones de euros y han creado 9,9 millones de kilómetros cuadrados de reserva marina desde esta plataforma multilateral. Solo en la Conferencia de 2016, celebrada en septiembre pasado, se lanzaron 136 iniciativas y se aprobaron 5.000 millones de euros para proteger áreas marinas, mitigar el impacto del cambio climático en los océanos, desarrollar la pesca sostenible y luchar contra la polución marina.
Karmenu Vella, comisario de Medio Ambiente, Asuntos Marítimos y Pesca, intervino el pasado viernes 24 de febrero en un foro sobre el Océano organizado por The Economist en Bali, Indonesia, donde presentó la cita mundial de octubre y lanzó el sitio web oficial de la Cumbre.
La Comisión ha dado la señal de salida hacia la reunión, publicando este vídeo en las redes sociales:
Hacia una gobernanza global del mar
Las oportunidades de la nueva economía azul será uno de los ejes de la Conferencia de octubre en Malta. “Todos compartimos la responsabilidad de mantener nuestros océanos saludables, para que todos podamos beneficiarnos de las oportunidades de prosperidad que los mares ofrecen”, dijo el comisario Vella en el foro de The Economist.
La Unión Europea propuso en noviembre pasado 50 acciones que crearán las condiciones de una economía azul sostenible en el mundo. La orientación general de la estrategia apunta a una gobernanza global de los océanos.
Más de 3.000 millones de personas vive en zonas costeras y dependen directamente del estado de conservación de los océanos. El impacto del mar en salud de las personas y la riqueza de las naciones no se reduce a las poblaciones costeras. La supervivencia de la especie humana depende de la calidad del mar, amenazado por fenómenos como el cambio climático, la contaminación o la sobre-explotación de la pesca.
Canarias, reserva marina
Entre los objetivos de la política mundial sobre los océanos está que, en 2020, el 10% de la superficie marina del planeta sea una reserva natural protegida –MPA, en las siglas del lenguaje internacional: Marine Protected Areas–. Parece improbable de alcanzar, con solo un 4% de la superficie oceánica reconocida como MPA en la actualidad.
Canarias tiene 750,74 kilómetros cuadrados de reserva marina, el 73% de la superficie MPA total en España. Tres de cada cuatro kilómetros cuadrados de océano protegido en España están en Canarias. El mayor parque natural marino, el de La Graciosa e Islotes del Norte de Lanzarote, ocupa una superficie de 700 kilómetros cuadrados y fue declarado en 1995. En 1996, se creó la reserva marina de La Restinga y en 2001, La Palma.
En la región del Atlántico Medio, Marruecos está siendo especialmente activo en los últimos años en la creación de reservas marinas. En la Conferencia del Océano de 2016, celebrada en Washington, Rabat anunció 775 nuevos kilómetros cuadrados de MPA en sus aguas territoriales atlánticas.
Uno de los objetivos de la Conferencia de 2017 es alcanzar un acuerdo para desarrollar redes regionales de MPAs, a las que la Unión Europea apoyará con financiación, tecnología y asesoramiento, según promete la Comisión en la web oficial de la reunión de Malta.
La energía del futuro es azul
Cómo mitigar el impacto del calentamiento del planeta en los océanos, y cómo utilizar los océanos para luchar contra el cambio climático. La Unión Europea quiere que la Conferencia de Malta, en octubre, impulse proyectos de economía azul relacionados con la pesca sostenible y la energía marina.
“La investigación en energía extraída del océano ilustra dos condiciones fundamentales de un crecimiento sostenible de la economía azul”, dijo el comisario Vella en uno de los paneles organizados en Bali por The Economist esta pasada semana:
“En primer lugar, la sostenibilidad medioambiental y las oportunidades de negocio van de la mano. Proteger y restaurar el ecosistema oceánico tiene recompensa. En segundo lugar, los negocios necesitan el marco adecuado de regulación y de políticas públicas para poder invertir en ellos. Así que estamos trabajando con el Banco Europeo de Inversión para apoyar los proyectos de economía azul, así como promocionándolos bajo el Plan de Inversión de la Unión Europea”.

El potencial de los océanos como fuentes de energía eléctrica se ha estimado en 80.000 terawatios hora al año. Sirva de referencia que España consume 250 terawatios hora al año.
Canarias es una base pionera de proyectos de investigación y desarrollo de energía marina. Dos consultoras isleñas, Raley Estudios Costeros y Hexia, imparten el Curso de Especialista Universitario en Energías Marinas, reconocido por la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria.
Los ensayos más innovadores del mundo en este campo se están realizando en la costa de Gran Canaria, donde la Plataforma Oceánica de Canarias (PLOCAN), un consorcio del Ministerio de Economía y el Gobierno de Canarias que recibe fondos FEDER de la Unión Europea, experimenta con tecnologías capaces de generar electricidad con las olas, las corrientes o las diferentes temperaturas del agua en la superficie y en el fondo.