China detiene a parte de la cúpula del gigante Evergrande
El conglomerado inmobiliario se declaró en quiebra en Estados Unidos. El pasivo supera el medio billón de euros
Las autoridades chinas detienen a personal del equipo de gestión financiera del gigante inmobiliario Evergrande Group, sumido en una quiebra técnica que amenaza con debilitar parte de la economía asiática.
Desde 2021, el sector inmobiliario chino sigue sumergido en una profunda crisis. El gigante inmobiliario del país asiático Evergrande solicitó en agosto de 2023, la protección por bancarrota en Estados Unidos, según los documentos judiciales a los que ha tenido acceso la agencia de noticias Bloomberg.
La inmobiliaria se acogió a la aplicación del capítulo 15 del código de bancarrota de Nueva York, mediante el cual se protegen los bienes de la compañía en el país americano al mismo tiempo que se administran los acuerdos de reestructuración en otras jurisdicciones.
La empresa china busca solucionar su alarmante situación financiera y evitar así el embargo de sus acciones.
La petición de Evergrande está relacionada con los trámites de reestructuración de su deuda, que el grupo está tratando de desarrollar en Hong Kong y las Islas Caimán.
Según Bloomberg, la deuda de Evergrande fuera de China alcanza 19.000 millones de euros, dos veces el presupuesto de Canarias.
Xu Jiayin, presidente de la compañía, aseguró a principios de año que se comprometía a pagar a los acreedores y a entregar todos los proyectos previstos para este curso.
Con más de medio billón de euros en pasivos, el conglomerado se sitúa al filo de un impago que podría tener importantes consecuencias en China y a nivel global.
Evegrande es el resultado de un crecimiento descomunal, con más de 120.000 empleados, frente a una demanda que cayó en picado por la crisis de las clases medias y trabajadores de China.
La Administración china cuenta con 10 millones de empresas privadas pese a ser un régimen político comunista.