Cementos, un conflicto en plena revisión económica
El conflicto sobre el futuro de la cementera de Santa Águeda, ha estallado en plena pandemia, o sea, en plena revisión del modelo económico al que se asoma Canarias cuando vuelva la confianza turística.
La consejera de Turismo e Industria (2 actividades contrapuestas en las Islas), Yaiza Castilla, recupera el lema más trillado en Canarias cada vez que se estructura la distribución del PIB: elevar la participación industrial.
Castilla se imagina un paraíso industrial del 10% cuando su aportación al PIB no llega, en 2021, al 3%.
Pero la industria es un sector económico que precisa ayuda y arrope. Genera miles de empleos estables bien remunerados con mano de obra cualificada, frente a un sector servicios atomizado y márgenes muy estrechos, lo que obliga a esforzarse por cumplir los estándares de competitividad que exigen mercados como Alemania o Reino Unido.
Por lo tanto, el conflicto de la cementera de Ceisa (Massaveu y Cemex) obliga al Gobierno a decidir entre la diversificación económica (respaldo a la industria) o el monocultivo turístico.
Posiblemente, el grupo alojativo que busca recuperar el adefesio de la costa Santa Águeda (vía Feht), debe lamentar que la suerte también juega en el mercado, y ahora mismo, las prioridades financieras y empresariales son otras.
Imaginen, si no, un trazado como el tren sin cementera.