Casado y Egea se guardan la espalda con información clasificada
Casado y Egea se guardan la espalda con información clasificada. De otra manera no se entiende su resistencia a dimitir.
José María Aznar debería salir de su torre de Marfil para recordar aquel lapidario mantra: ‘Váyase señor González, váyase‘.
Las comparaciones son odiosas porque, al fin y al cabo, Felipe González fue presidente del Gobierno (tres mandatos) y Casado no pasa la nota de corte ni por asomo.
Se queda como un diminuto opositor a la KGB de un telón de plástico. Nada de Moncloa. Hasta parte de su círculo más cercano (Ana Pastor o Elvira Rodríguez) plantearon una salida inmediata para mostrar, así, su respaldo a los cuatro barones teritoriales que, sin disimulo, postularon su dimisión: Feijóo, Díaz Ayuso, Mañueco y Moreno.
La crónica del periodista Jesús Cacho en Vozpopuli.com, bajo el título ‘La gangrena de los partidos del turno‘, trazaba un conjunto de conspiraciones, deslealtades y dossieres informativos propios de una organización secreta sin respeto a los derechos civiles y privados.
Cacho, uno de los informadores económicos y políticos con más prestigio en España, recordaba cómo han caído a manos de las vigilancias de Génova una larga lista de mandatarios populares: Cifuentes, Zaplana, Soria, Aguirre, Ignacio González y, ahora, sin apenas éxito, Díaz Ayuso.
Luego, si repartían juego contra los propios qué no harán si uno traiciona al otro. Por ahora, aguantan unos días más.