CARPAS DE MIGRANTES DE ARINAGA SE MANTEDRÁN HASTA 2022
La crisis económica y la devastación del Covid-19 en los países subsaharianos, laminan la promoción turística de Canarias ante el endurecimiento de las políticas migratorias europeas
Carpas de migrantes de Arinaga, en el Sureste de Gran Canaria, se mantendrán hasta 2022, como consecuencia del ritmo al alza que esperan las administraciones por la agudización de la crisis económica y los efectos devastadores del Covid-19 en los países subsaharianos.
El previsible aumento de las pateras y cayucos a partir de otoño, tal y como ha expuesto el delegado del Gobierno en Canarias, Anselmo Pestana (PSOE), ya se ha hecho realidad al cierre del primer semestre.
Según datos oficiales, las Islas han recibido entre enero y junio 2.700 migrantes, más que todo el ejercicio de 2019.
El calentamiento migratorio coincide con los planes de reactivación turística y el endurecimiento de la políticas de acogida de la Unión Europea, que exige a los Estados frontera asumir la gestión de los sin papeles en centros de internamiento.
Ana Oramas (CC) urgió al alto representantes de la UE, el español Josep Borrell (PSOE), a reimplantar en Canarias la Agencia Europea de la Guardia de Fronteras y Costas (conocida como Frontex). “Los migrantes no van a Lesbos, a Lampedusa o a Canarias; vienen a Europa“, exclamó en el Congreso la diputada nacionalista.
Oramas describe las carencias de Canarias ante un fenómeno que alcanzó su récord en 2006 con más de 30.000 sin papeles africanos. “Seguimos sin tener capacidad de integración social y laboral para todos esos migrantes que lo que quieren es estar en suelo continental y multiplicar sus oportunidades vitales”.
Pero la previsión sanitaria sobre el derecho deambulatorio, por el coronavirus, limita el movimiento de migrantes hacia la Península e, incluso, entre islas.
A 30 de junio de 2020, Canarias (administraciones y onegés) atiende a 1.300 subsaharianos, pero casi mil residen en Gran Canaria.
Gran Canaria y Fuerteventura son las principales receptoras del flujo migratorio orquestado por el crimen organizado desde las costas africanas, sobre todo, Marruecos, El Sáhara Occidental y Mauritania, ya sea en embarcaciones pequeñas o buques nodriza.
Gran Canaria, ‘El dorado’
Que Gran Canaria sea El dorado de las mafias, llevó al delegado del Gobierno y al presidente de Cruz Roja, Antonio Rico, a reunirse en mayo de 2020 con el presidente de la Autoridad Portuaria de Las Palmas, Luis Ibarra (PSOE), con el fin de buscar por la vía de urgencia un emplazamiento acotado para reubicar a unos mil migrantes.
El encuentro, que se había pospuesto durante el calendario del Estado de Alarma, se desarrolló a instancias de los ministerios del Interior y de Trabajo, del que depende la secretaria de Estado de Migraciones, Hana Jalloul (PSOE), zaragozana de origen libanés experta en terrorismo internacional.
Ibarra acordó ceder durante un año (en sendas prórrogas de 6 meses), 250.000 metros de la Zona Franca del Puerto de Arinaga, un espacio público acotado sobre el que ya se han levantado 4 carpas para unas mil personas.
Cruz Roja ejecuta desde junio de 2020, obras de acondicionamiento para disponer de luz y agua corriente, además de conexiones con el sistema de colectores y la implantación de 100 aparatos de aire acondicionado.
Igual que Trump
La reconstrucción de las carpas para subsaharianos, carece de precedentes en las Islas debido a su gigantismo, que recuerda a las que utilizó en septiembre de 2019 la Administración de Donald Trump para los juicios rápidos que se les imponía a las personas que cruzaban la frontera de Méjico.
No llega a ser un campamento al uso de los observados en los emplazamientos de refugiados, pero las carpas de Arinaga, cerradas por vallas del puerto (con vigilancia de seguridad privada y patrullaje de la Guardia Civil), junto a un polígono industrial y a menos de 10 minutos de núcleos poblados, ha levantado ampollas en el Ayuntamiento de Agüimes y el Cabildo de Gran Canaria.
El viernes, 26 de junio de 2020, el pleno del Cabildo trató de debatir, sin éxito, el impacto de las carpas de Arinaga sobre la promoción turística de la isla cuando se reabra el mercado europeo.
Los consejeros José Miguel Bravo de Laguna (CC-Unidos) y Marco Aurelio Pérez (PP-AV), intentaron que el pleno vinculara las carpas con el turismo, pero la propuesta fue repelida por el presidente, Antonio Morales (NC-Roque Aguayro), insinuando que se incurría en alusiones xenófobas.
A preguntas de este periódico, Bravo de Laguna apuntó a que otras islas asumieran migrantes, para evitar “la carga” sobre Gran Canaria.
A diferencia de Gran Canaria, el Cabildo de Fuerteventura, que dirige Blas Acosta (PSOE), aprobó una moción para pedir al Estado un plan alternativo a la migración, que permita el movimiento de migrantes hacia otros destinos continentales.
También a preguntas de este diario, Antonio Morales reconoció que “tiene un criterio” propio sobre las carpas, pero se lo reserva por ahora. En contraste, el alcalde de Agüimes (del mismo partido que Morales), Óscar Hernández, ha sido más hostil.
El Ayuntamiento, que debe autorizar las obras en curso, ya ha cuestionado la ideoneidad de las carpas por el fuerte viento y sol que pega sobre la zona, pero, a criterio de fuentes socialistas, el Estado podría saltar la potestad municipal.
Las carpas migratorias de Arinaga están consideradas como seguridad nacional, sobre todo, por los riesgos sanitarios de los africanos que arriban a las Islas.
Gran Canaria dispone de centros de acogida en Las Palmas de Gran Canaria (con 200 migrantes, el más voluminoso), Telde, Moya, Tejeda, Tunte o Santa Lucía de Tirajana.
La mayoría está gestionada por Cruz Roja, con ratios de eficiencia difíciles de igualar por otras onegés.
La secretaria de Estado, Hana Jalloul, visitará las Islas este mes de julio de 2020, y previsiblemente, se trasladará a las carpas de Arinaga.
El portavoz parlamentario y Coordinador Territorial de Nueva Canarias (NC), Luis Campos, sugiere que la comunidad canaria debe ser una prioridad en la nueva política migratoria del Gobierno estatal ante el constante incremento de los flujos provenientes vía marítima desde África, incluso con las restricciones a la movilidad durante la vigencia del estado de alarma por el coronavirus.
El dirigente nacionalista cree que es “muy preocupante el endurecimiento” de la política de la Unión Europea (UE) de consolidarse las tesis de la propuesta en elaboración por la Comisión.
Con la mirada puesta en la agenda de la próxima reunión bilateral entre Canarias y el Estado, Luis Campos dijo que las islas deben ser “una de las máximas prioridades” en la nueva estrategia estatal en definición mediante la coordinación de los tres ministerios más implicados, como son el de Exteriores, Interior y Migraciones.
La Comisión Europea contempla la responsabilidad exclusiva de que los países con frontera exterior de la UE (Canarias y España), gestionen en exclusiva la migración que llega a su territorio, con la posibilidad del internamiento en centros cerrados para quienes no tengan derecho a obtener asilo.