Cáritas Internacional destituida por el Papa por sospechas de corrupción
Francisco se carga a toda la cúpula tras una auditoría interna. El presidente saliente controlaba el organismo que gestiona el patrimonio inmobiliario de la Iglesia
Cáritas Internacional se queda sin cúpula directiva al ser destituida en su totalidad por el Papa Francisco por sospechas de corrupción.
El pontífice despidió a la junta de Cáritas Internacional, la organización de la Iglesia católica que debía luchar contra la pobreza.
Se trata de una decisión fulminante, que deja muchos interrogantes. El Vaticano reconoce que se hizo una investigación interna en Cáritas, pero sin precisar sus razones.
Todo apunta a que la decisión responde a denuncias por abusos laborales, aunque la versión oficial solo ha indicado que se observaron “deficiencias en los procedimientos de gestión” con consecuencias para su personal.
El cardenal Luis Antonio Tagle, de Filipinas, era el presidente y le quedaba un año de mandato; era también el encargado de la antigua Propaganda Fide, el organismo que gestiona el inmenso patrimonio inmobiliario de la Iglesia Católica.
La Santa Sede ha avanzado que el papa ha nombrado a un comisario extraordinario para la gestión, Pier Pinelli, que contará con un jesuita como colaborador más cercano.
Los objetivos principales de la auditoría eran intervenir en el “bienestar laboral” dentro de la estructura y en la “alineación con los valores católicos de la dignidad humana y el respeto a toda persona“.
La Iglesia católica, a través de Cáritas, agrupa 162 organizaciones nacionales que se ocupan de luchar contra la pobreza.
Tras la auditoría, Francisco ha cesado a todos los altos cargos: los miembros del Consejo de Representación y del Consejo Ejecutivo, el presidente, los vicepresidentes, el secretario general, el tesorero y el asistente eclesiástico.