Canarias y Baleares elevan la cesta de la compra por la pandemia
Estudio anual de OCU acredita que los territorios insulares notan el encarecimiento de los productos. País Vasco y Cataluña también muestras signos inflacionistas
Canarias y Baleares elevan la cesta de la compra por la pandemia, posiblemente, motivadas por un encarecimiento de los bienes en origen y por la estructura de gastos del transporte y la logística.
Estudio anual de OCU acredita que los territorios insulares notan el encarecimiento de los productos. País Vasco y Cataluña también muestras signos inflacionistas
La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), su estudio anual de supermercados, evalúa el impacto del coronavirus en la cesta de la compra, que se ha dejado notar en los precios con una subida del 2,8% de media en España.
El estudio demuestra que es posible ahorrar 971 euros de media eligiendo el supermercado más barato. Los resultados completos se publican en el número de noviembre de la revista OCU-Compra Maestra.
El estudio de OCU analiza los precios de alimentación y droguería e higiene y facilita la comparación entre los diferentes supermercados, con el objetivo de que los consumidores puedan ahorrar en la cesta de la compra. Este año, con un pequeño retraso en cuanto a su elaboración, debido al estado de alarma que ha retrasado la toma de precios hasta su finalización.
En 2020, OCU analizó 143.313 precios en 1.062 supermercados, hipermercados y tiendas de descuento repartidas por 65 ciudades españolas además de internet.
Como cada año OCU elabora una “cesta de la compra” compuesta por 229 productos de diversas categorías que incluyen alimentos frescos (carne, pescado, frutas y verduras), envasados, higiene y droguería, tanto de marcas líderes en su segmento como de marca blanca.
Con los precios de estos productos recogidos en los supermercados y la ponderación del peso de cada uno en el gasto de las familias, OCU elabora un índice para cada establecimiento que permite de forma sencilla y rápida la comparación de precios entre distintos establecimientos. Se trata de una herramienta útil que permite que los consumidores puedan ahorrar en su cesta de la compra, eligiendo el supermercado con mejor nivel de precios.
El estudio de supermercados de OCU refleja la subida de precios que han tenido los productos de alimentación y droguería. Comparados con los precios recogidos en 2019, la cesta de la compra ha subido de media un 2,8%. Un 64% de los productos que componen la cesta OCU se encareció.
Las subidas son especialmente elevadas en el caso de los productos frescos, que llegan al 4% y donde destacan especialmente las frutas y verduras. Los productos de marca de fabricante han subido de media un 2%, frente a los productos de marca blanca que solo los únicos que en conjunto han bajado, un 0,3%.
Diferencias en ciudades
De los datos del estudio de OCU se desprenden las notables diferencias de precios que hay entre las distintas ciudades. Este año Jerez de la Frontera es la ciudad más barata del estudio. Le siguen Teruel, Zamora y Ciudad Real. En el lado opuesto se sitúa Las Palmas de Gran Canaria como la ciudad más cara, seguida de Palma de Mallorca y Barcelona. Si se comparan las Comunidades Autónomas, Castilla-León, Murcia, Extremadura, Asturias, Galicia y Andalucía son las comunidades más baratas, mientras que Cataluña, País Vasco, Canarias y Baleares son las más caras.
La evolución de precios en las principales cadenas ha sido dispar. En la cesta OCU de productos de marca, solo Carrefour ha bajado los precios. Las cadenas donde más aumentado el coste de la cesta OCU han sido Eroski Center, Supersol y Mercadona.
En la Cesta Económica, la que recoge los productos más baratos y de marca blanca, hay mayor diversidad de comportamientos, 8 cadenas han bajado sus precios, destacan Carrefour Market, Dia Maxi y Dia Market. Por el contrario, en la inmensa mayoría de las cadenas a nivel nacional han subido precios destacando las subidas de Eroski Center y AhorraMas.
OCU advierte de que el impacto del coronavirus se esta notando en los supermercados, con un cambio de hábitos en los consumidores que compran menos veces, pero más cantidad. Además, adquieren más productos que ahora no consumen fuera del hogar y muchos más a través de internet. Pero la principal repercusión está en la subida de precios, muy por encima de un IPC que actualmente está en términos negativos, y ve aumentado su impacto por la más que previsible reducción del gasto de las familias, como ya ocurrió en 2008.