Calima provoca una jornada aciaga
Calima provoca una jornada aciaga como pocas veces se recuerda en Canarias.
Las autoridades y expertos tardaron en prevenir a la población sobre la agresividad de la calima, acompañada de fuertes racha de viento.
La espesura del siroco se hizo notar a mediodía en Fuerteventura, Lanzarote y La Graciosa para pasar, después, a Gran Canaria y Tenerife.
Varios ayuntamientos suspendieron los actos programados para el Carnaval. En Las Palmas GC se mantuvo la pregala Drag, pero hacia las once de la noche del sábado 22 de febrero, la caída de un trozo del decorado principal del escenario propició la suspensión del evento, sin que se conociera hasta ese momento la nueva fecha de celebración.
Por la tarde, saltaban las alarmas en Gran Canaria y Tenerife con sendos incendios forestales en Tasartico y Güímar.
El de Tasartico deparó una gran alerta por el riesgo de que las llamas pudieran saltar al parque natural de Inagua. Al filo de la medianoche, el Cabildo informaba de que el incendio se controló en un 70%.
Un carguero de Naviera Armas, además, afrontó un incendio en uno de sus motores que le obligó, a la altura de Fuerteventura, a pedir auxilio a otras embarcaciones.
Y mientras se sucedían todos estos incidentes, en los aeropuertos de Gran Canaria y de Madrid se agolpaban miles de pasajeros afectados por el cierre durante 5 horas de Gando.
Un día para olvidar aunque, por fortuna, no hubo que lamentar percances físicos.