Brexit usará como cobaya al tomate en caso de portazo
Gobierno canario abre la defensa política de la agricultura de exportación en las ayudas de Estado al transporte, la hectárea y el kilo comercializado. Fedex reclama que sean retroactivas a partir del 1 de noviembre
Brexit usará como cobaya al tomate en caso de portazo del Reino Unido a la Unión Europea.
Gobierno canario abre la defensa política de la agricultura de exportación en las ayudas de Estado al transporte, la hectárea y el kilo comercializado. La patronal Fedex reclama que sean retroactivas a partir del 1 de noviembre de 2019.
Máxima expectación en el encuentro institucional promovido por el Ejecutivo canario para abordar la primera pesadilla económica del Gobierno de Ángel Víctor Torres.
La sede de Fedex se convirtió en un mosaico de políticos de 3 consejerías y de representantes empresariales encabezados por el principal operador y presidente de la patronal, José Juan Bonny.
Torres envió a Economía, Vicepresidencia y Asuntos Europeos y Agricultura.
A excepción de Román Rodríguez (se ausentó por agenda), las consejeras Carolina Darias y Alicia Vanoostende lideración, junto al viceconsejero de Hacienda, Fermín Delgado, el expediente de defensa de las hortalizas de exportación.
El Gobierno incorporará el Brexit duro a la agenda oficial con Madrid y Bruselas sin concretar cuáles serán las consecuencias. “En realidad, ni siguiera la Comisión Europea, sabe cómo reaccionar a una inclemencia institucional como la ruptura de relaciones diplomáticas y comerciales con el Reino Unido”.
Bruselas mantiene su opción de “colocación de avenidas“, como lo definió el comisario para el Brexit, Michel Barnier, uno de los políticos europeos que mejor conoce la singularidad de las regiones ultraperiféricas.
Bruselas establece como patrón base la cláusula de salvaguarda de Irlanda (sin fronteras con Belfast) y una prórroga progresiva de 2 años. A los 2 supuestos se oponen los euroescépticos del primer ministro, Boris Johnson.
Canarias se compromete a que se preserven las ayudas a la hectárea cultivada, al transporte de mercancías y a la comercialización de los productos.
Si el 1 de noviembre, no hay acuerdo con Londres, Reino Unido pasará a ser un país tercero y, en consecuencia, decaerían todas las ayudas de Estado, sin importar tan siquiera la Agenda Canaria como RUP.
Más de la mitad del negocio hortofrutícola depende de Gran Bretaña y, por extensión, 3.000 personas arriesgarían su empleo.