Boris Johnson arroja la toalla pero seguirá hasta otoño
El gobierno del primer ministro de Reino Unido, Boris Johnson, toda a su fin. El dirigente británico arroja la toalla tras presentar su dimisión aunque continuará al frrente del Ejecutivo hasta otoño, que será cuando se produzca su relevo.
A Johnson no le quedó otro remedio que ceder a la presión tras verse envuelto en una crisis de consecuencias imprevisibles que ha derivado en una ola de renuncias de ministros y otros altos funcionarios (más de medio centenar) que alegan haber perdido la confianza para llevar las riendas del país.
La tormenta se inició el martes cuando, a partir de un escándalo de acoso sexual en el que se vio involucrado Chris Pincher, un parlamentario conservador cercano a Johnson, los ministros de Economía, Rishi Sunak,y el ministro de Salud, Sajid Javid, presentaron su dimisión.
A partir de allí, y un plazo de 24 horas, presentaron su renuncia más de 40 viceministros y otros altos cargos.
Este miércoles, Michael Gove, un veterano miembro del gabinete, solicitó al primer ministro la renuncia. Esta petición luego fue secundada por varios de los principales ministros del gobierno, incluyendo a la ministra de Interior, Priti Patel.
Pero a la sede del gobierno británico, en el número 10 de Downing Street, también acudieron varios ministros importantes que ratificaron su apoyo a Johnson para que siguiera en el cargo, como la ministra de Cultura, Nadine Dorries, y el ministro para oportunidades del Brexit, Jacob Rees-Mogg.
Boris Johnson se resistía hasta la pasada noche a dejar el cargo. De hecho, destituyó de su cargo a Gove, una figura que ha tenido gran peso en el Partido Conservador durante la última década.
El mandatario, que se ha convertido en el líder británico que más dimisiones ha recibido desde 1932, se sometió este miércoles a preguntas sobre su gestión en el Parlamento, donde dejó clara su voluntad de seguir en el cargo, pero el vendaval de abandonos es de tal calibre que ni su terquedad para aferrarse al poder ha sido suficiente.
En teoría, tras haber sobrevivido a la moción de censura en su contra hace apenas un mes, Boris Johnson estaba protegido de otra iniciativa semejante durante un año, pero ya es historia. Ahora comienza su sustitución en un partido conservador que ha sufrido un desgaste sin precedentes.