BCE no subirá los tipos pero pide contención salarial
El Banco Central Europeo (BCE) se mantiene firme. En medio de la tormenta en los mercados, con la inflación al alza (roza el 7%) y la Reserva Federal de Estados Unidos en el camino del endurecimiento monetario, la autoridad europea justifica contra viento y marea su actual decisión de no intervenir.
El BCE cree que sólo unas subidas salariales anuales del 3% servirían para que el BCE alcanzase a medio plazo su objetivo de situar la inflación en el 2%. Por encima de esa cota se verían obligados a intervenir subiendo los tipos.
Si con un 3% de subida salarial se alcanza el objetivo, con unos incrementos mayores el organismo actuaría para enfriar la economía.
Hasta la fecha, el BCE había señalado que vigila los efectos de segunda ronda de la subida actual de precios que pudieran hacer que la inflación se volviera más persistente, pero ahora los inversores saben qué revisar para tratar de adelantarse a los movimientos del banco central, capitales a la hora de tomar decisiones en los mercados.
A diferencia de Estados Unidos, la subida de tipos de interés en Europa está todavía lejos, y se recalca que la planificación de la retirada de estímulos del BCE prevé terminar antes completamente las compras de deuda, lo que según las indicaciones dadas retrasaría cualquier encarecimiento del precio del dinero, como mínimo hasta 2023