Bassiri 50 años de primera víctima del Franquismo que incendió El Sáhara
La muerte del precursor del Frente Polisario en 1970 es un misterio histórico pero su desaparición explica cómo el régimen dictatorial contuvo la rebelión del pueblo saharaui y eliminó los focos independentistas del Mpaiac
Bassiri se convirtió hace 50 años en la víctima del Franquismo que incendió El Sáhara Occidental.
La muerte del precursor del Frente Polisario, en 1970, es un misterio histórico pero su desaparición explica cómo el régimen dictatorial español trató de contener la rebelión del pueblo saharaui y, de paso, eliminar los focos independentistas que asomaban en Canarias a través del Mpaiac y Antonio Cubillo.
Han pasado 5 décadas desde que un joven periodista de 28 años de edad, nacido en Tan-Tan, con el nombre de Mohamed Sidi Brahim Bassiri, se convirtiera en el líder de la identidad saharaui.
Su legado sigue tan vivo que de los 10.000 saharauis residentes en Canarias, al menos 7.000 son partidarios de expulsar a Marruecos de la ex colonia española; otros 2.000 se confiesan indiferentes y menos de mil se declaran afines al rey Mohamed VI a cambio, eso sí, de una ayuda económica que ronda los mil euros mensuales.
Bassiri impulsó en 1969 un movimiento de liberación para evitar que Marruecos se apoderara del Sáhara. Las sospechas de Bassiri eran notorias: España ya había entregado, previamente, los emplazamientos de Cabo Juby (1958) y Sidi Ifni (1969) y El Sáhara iba correr igual suerte a cuenta de las minas de fosfatos y del banco pesquero.
Un año antes, en 1968, Antonio Cubillo, con el apoyo de Argelia, creaba el comité de de liberación de Canarias para iniciar ante Naciones Unidas la descolonización de las Islas. Su apuesta en 1964, con la constitución del Mpaiac, había sido una sólida declaración de intenciones.
Argelia, que se había escindido de Francia en el 62, además de Canarias, respaldaba también al movimiento de liberación del Sáhara como prueba de las sucesivas manumisiones africanas y de sus continuas tensiones territoriales con Marruecos. La zona magrebí echaba humo y el Franquismo daba síntomas de agonía.

Mapa de África Occidental en 1968, año de la creación del Comité de Liberación de Canarias. Infografía: No te olvides del Sáhara Occidental.
Argelia siempre ansió una salida al océano Atlántico y Marruecos trató a toda costa de evitarlo. En medio, España perdía toda su influencia en África con la cesión en 1968 de Fernando Poo y Río Muni (Guinea Ecuatorial). El fracaso del Sáhara era cuestión de tiempo.
Bassiri entendió la geopolítica mejor que sus coétaneos. Culminó sus estudios de periodismo en El Cairo y Damasco tras ser expulsado de Marruecos por sus artículos contra la marroquinización del Sáhara, como los publicados en el rotativo ‘La antorcha‘. “El Sáhara nunca ha sido marroquí, el reino de Marruecos no podrá justificar que el Sáhara haya formado parte del citado reino alauita. A lo largo de la Historia, Marruecos nunca envió ningún Gobernador marroquí al Sáhara Occidental, ni tampoco los saharauis han rendido pleitesía a ningún monarca marroquí y solo existían lazos de tipo comercial entre los comerciantes saharauis y marroquíes o de religión del Islam“.
Bassiri ya estaba sentenciado a muerte antes de su detención por las tropas españolas el 17 de junio de 1970. Una marcha pacífica de civiles en El Aaiún contra la ocupación española y el rechazo a Marruecos, acabó en una carnicería, con 20 fallecidos, decenas de heridos y más de 600 detenciones. El suceso se conoce como la masacre de Zemla.
https://twitter.com/Sahara_1951/status/1271069811045535745?s=20
En un artículo el 6 de junio de 2020, en el periódico La Marea.com, la activista Aminatu Haidar muestra su luto institucional: “Hoy, con ocasión del quincuagésimo aniversario de la desaparición de Mohamed Sidi Brahim Bassiri, queremos que todo el mundo sepa que no olvidamos a nuestros desaparecidos y que no dejaremos de responsabilizar al Estado español –y a todos sus órganos– de la desaparición de Bassiri. Porque el único crimen de Bassiri fue creer en el derecho de su pueblo a la libertad y aspiró a conseguirlo de forma pacífica. No levantó un arma contra nadie. No mató a nadie. No agredió a nadie“.
En 2020, las más de 180 asociaciones que constituyen la red de apoyo a la solidaridad del pueblo saharaui, han puesto en marcha la campaña ¿Qué fue de Bassiri? , una plataforma mediática sin precedentes, organizada por el equipo de periodistas Equip Media para esclarecer si Bassiri murió ante un pelotón de fusilamiento o si fue torturado y enterrado en una tumba anónima en el desierto, a las afueras del Aaiún.
Bassiri es leyenda. Marruecos trata sin éxito de minimizar su influencia histórica y política impidiendo las celebraciones por la efeméride en las ciudades del Aaiún, Dajla, Smara o Bojador.
En España, Equip Media ha organizado un debate a 4 el 17 de junio entre el periodista Tomás Bárbulo, la actriz María Botto, el historiador Emboirik Ahmed y el presidente de la asociación de familiares y amigos de Bassiri, Benda Lehbib.
En paralelo un equipo de juristas insiste en los hechos sobre la desaparición de Bassiri no han prescrito y responsabiliza a España de la muerte del dirigente saharaui.
En el manifiesto por los 50 años, Equip Media ha recopilado 6 reivindicaciones:
Para entender la trascendencia del acto heroico de Bassiri, anticipándose a la invasión marroquí con la Marcha Verde tras el abandono de España (1975), basta recordar una conferencia en 2009, en la Universidad Autónoma de Madrid, en la que Carmelo Ramírez, presidente de Fedissah (Federación Estatal de Instituciones Solidarias con El Sáhara) y vicepresidente del Cabildo de Gran Canaria, insiste en la posición “agresora” de Marruecos. “Se dice hay que respetar los derechos de todas las partes, de las dos partes, de la parte marroquí y de la parte saharaui, y cuando se afirma que hay que respetar el derecho de las dos partes, se está manipulando; aquí solamente existe el derecho de una de las partes, que es el derecho reconocido a nivel internacional: Marruecos no tiene derechos sobre el Sáhara ocupado, y eso está en los tribunales, desde el Tribunal Internacional de Justicia reconocido en el año 1975. Por lo tanto no hay derechos de las dos partes, cuando se dice que la solución debe ser aceptada por las dos partes. Si se pone esa condición, Marruecos nunca va a aceptar por las buenas la solución del conflicto, entonces si vamos a esperar que Marruecos acepte la solución que implique la independencia, nunca va a ocurrir, por lo tanto sólo se puede producir la solución si se obliga, si se presiona a Marruecos a que acepte las resoluciones internacionales“.
Las reflexiones de Carmelo Ramírez coinciden con las de Bassiri cuando alertó en ‘La Antorcha‘ que El Sáhara “nunca ha sido marroquí”.