Banksy vuelve por San Valentín
Banksy regala flores a Bristol, su ciudad natal, por San Valentín. Pero en realidad, se las lanza...¿Será amor? Con el 'graffitero' más universal nunca se sabe. Inocencia y violencia para una nueva proclama en arte.
Banksy ha vuelto a hacerlo. Su publicación tan sólo 20 minutos después de superar la medianoche (aparecía colgada en su cuenta de Isntagram), no dejaba lugar a dudas. Era un nuevo Banksy con motivo de la celebración mundial del día de San Valentín.
Y un regalo que le hacía a su ciudad natal, Bristol, al oeste de Inglaterra. Inocencia pero también violencia por San Valentín… “Y el que tenga entendimiento, que entienda”.
La aparición, siempre por sorpresa (fiel a sus estilo), de un nuevo ‘graffiti’ de Banksy en cualquier ciudad del mundo es siempre, no sólo un acontecimiento de máxima actualidad, sino también un ‘toque’.
Sí, una verdadera llamada de atención que Banksy, cual ‘Joker’, le hace a la sociedad. En este caso, se trata de un mural que nos muestra a una niña pequeña con una ‘honda’ o tirachinas en la mano, con la posición corporal de haber lanzado algo…
Si miramos más arriba, en la pared exterior de la misma casa, nos damos cuenta de que lo lanzado por la niña con su diminuta ‘gomera’ es una pequeña explosión, más bien una salpicadura.
Pero en vez de roja sangre, es una rociada de flores rojas… Y es que ojalá todas las catapultas en vez de provocar chorros de sangre y dolor, derramaran pétalos de conciliación y puro amor en los corazones.
¡Pura vida!, que dicen los costarricenses, es lo que falta y denuncia Banksy, como siempre. Un mural que, tal y como acostumbra, constituye toda una metáfora.
Venimos como un regalo a este mundo pero crecemos tirándole piedras. Y así nos va.
Por supuesto, como en otras ocasiones, Banksy no ha confirmado que la obra sea suya. Pero ya sabemos que jamás lo hace y juega al despiste.
Y nos encanta. Porque siempre nos sorprende cuando clarea el día. Y sólo cuando el primer rayo rebota en la pared, nos descubre una nueva obra de arte. Ni siquiera queremos ya conocer su identidad, pues conocemos bien su alma…
(La obra fue objeto de un acto vandalismo por alguien anónimo que pintó un grafiti encima de la niña).