Banksy pinta para los ‘Santos de la puerta de al lado’
Banksy y su última pieza, ‘Painting for Saints’, es toda una declaración de principios. Silencioso, como es él, pero siempre contundente. En los modos y maneras, y también en el tiempo.
Y no lo digo porque siempre aproveche la oscuridad para regalarnos Arte, sino porque habla cuando los demás callan. Ahora justo que la gran masa de gente parece haber olvidado cuánto hubo en juego.
(Ahora que ya ni barren ese simbólico balcón al que antes se asomaban a aplaudir, fieles a la cita…)
Ahora, y sólo ahora, es cuando Banksy homenajea a los sanitarios, arropa a los nuevos ‘santos’ convirtiéndolos en los últimos súper-héroes con los que un niño juega.
Lo sostiene en el aire como si en vez de EPI tuviera una capa que le permitiera volar. Y en realidad, es una sanitaria (y no un sanitario), más concretamente, una enfermera con ojos de ‘Betty Boop’ y una Cruz roja en el centro de su pecho.
Los ‘Santos de la puerta de al lado’, tal y como los llamó Papa Francisco, todos los trabajadores de la tan preciada salud, son los nuevos ‘Increíbles’. Ni Batman ni Spiderman (ni te cuento Capitana América).
Si alguien sabe que el trabajo que se hace anónimamente, cada día, y que se ofrece a la sociedad más allá de lo que ésta espera de ti, es lo que realmente cuenta… Ése es Banksy.
Con este ‘cambio de juego’, en realidad, no sólo los respalda demostrándoles su reconocimiento, sino que, si lo piensas bien… Nos recuerda que los sanitarios pueden acabar siendo meros juguetes en nuestras manos si acaso no cumplimos con la parte que nos toca.

Banksy y el Arte en tiempos de pandemia: Enfermera en la mano de un niño que juega a que un sanitario tiene súper poderes porque cura el Covid-19.
¡Qué casualidad que pintara este graffiti el 7 de mayo, cuando unos países un paso por delante, otros un paso por detrás, nos acercábamos al inicio del desconfinamiento!
Y por supuesto que tampoco es casual que se lo regalara al Hospital General de Southampton, al sur de Inglaterra, en la costa. Permanecerá allí y podrá verse hasta el otoño, momento en el que se subastará para recaudar fondos para dicho hospital.
Es un claro tributo y compromiso con todos los trabajadores sanitarios que siguen luchando contra la pandemia de Covid-19.
Pero diría que también es una advertencia… No propiciemos pues, que la próxima obra de arte de Banksy sea en el muro de un cementerio o la pared de una funeraria para recordarnos, entre tapas y cañas, que el Covid-19 está devastando el mundo.
Sólo espero que cuando todo esto pase, que pasará (al menos, en su fase más crítica), estos súper-héroes que hoy nos salvan la vida, no acaben en la papelera de los juguetes olvidados… Como los Batman y Spiderman del graffiti de Banksy.