Asier Hamlet en 5 actos. Tragedia del PP canario
Antona llamó a Casimiro Curbelo para notificarle que no votaría el pacto de centro-derecha. Fue cuando trascendió que majoreros y palmeros de CC tampoco lo respaldarían en el Parlamento
Asier Antona protagoniza la historia del Partido Popular de Canarias en una crisis sin precedentes desde que José Manuel Soria abandonó la presidencia en 2016. La tragedia del PP se resume en los 6 días que van desde su designación como presidente del Gobierno canario hasta su caída en desgracia a manos de la cúpula del partido en Madrid.
Acto I
Antona contra Casado. En 2018, Antona apostó por Soraya Sáenz en la disputa por el liderazgo del PP tras la moción de censura de Pedro Sánchez a Mariano Rajoy.
Casado ganó rodeado de algunos ex ministros como José Manuel Soria y, sin embargo, el núcleo del PP en Madrid (conocido como Génova) no dudó en arropar a Antona para la presidencia del Gobierno canario.
Casado visitó las Islas varias veces para las generales y las autonómicas pero el PP isleño no tiró. El 26-M se convirtió en la tercera fuerza, con 11 escaños (frente a 12 en 2015 y muy lejos de los 21 en 2011) en un parlamento que crecía hasta 70.
La sensación de fracaso electoral se extendió en Madrid a expensas de cómo se conformara el Gobierno, ya que los números salían para un pacto de centro-derecha con Coalición Canaria y Ciudadanos.
Acto II
Antona contra Clavijo. Antona telefoneó la noche electoral del 26M, con los resultados en mano, al dirigente socialista Ángel Víctor Torres. Le brindó sus 11 diputados porque sumaban los 36 de la mayoría absoluta. Un plan perfecto para acabar con CC, pero tanto Génova como Ferraz (la sede del PSOE) impidieron el acuerdo ya que la investidura de Pedro Sánchez arriesgaba los 2 votos de CC en el Congreso en una dirección u otra.
Comenzó una carrera frenética para un Gobierno de CC, PP, C’s y Agrupación Socialista Gomera.
Antona confesó siempre su alergia al nacionalismo escaldado como estaba de los desplantes de CC en La Palma, pero los escaños de Ana Oramas y Guadalupe González Taño en Madrid pesaban lo suyo.
Las negociaciones se aceleraron hasta que el viernes 14 de junio, Antona entró como presidente regional y salió como diputado peladilla, apelativo que se otorga a quien carece de poderes ejecutivos en el Parlamento.
Ese día, Antona vetó a Clavijo por su condición de imputado en el caso grúas. Fue la segunda vez que contravino las órdenes de Génova. La primera ocurrió la noche electoral cuando se animó a pactar con Torres.
Acto III
Antona contra Bermúdez. El viernes 14, Antona se entregó al destino con un futuro incierto. El pacto por la derecha estaba tocado desde el momento que se opuso a la continuidad de Clavijo en el Gobierno.
CC, con 20 diputados (9 más que el PP), se había arrodillado cediendo la presidencia y garantizando el apoyo de La Gomera. Antona, a cambio, convergería con Ciudadanos (2) sin más miramientos.
Pero el sábado 15 estalló el polvorín de Santa Cruz de Tenerife. José Bermúdez perdía la Alcaldía con los votos de Ciudadanos a favor de la socialista Patricia Hernández. El cambio político en la capital tinerfeña es uno de los mayores golpes infligidos a CC en sus 3 décadas de historia.
CC acusó veladamente a Antona de promover una operación Walkiria entre PP y Ciudadanos para tumbar a Bermúdez. La desconfianza se instaló en Clavijo, quien no dudó en acudir a Madrid a ver, si así, evitaba otro mazazo en el Cabildo de Tenerife.
Acto IV
Antona contra Australia. El lunes 17, Antona pudo almorzar con Soria a petición de Casado para sellar el Gobierno canario con un objetivo claro: la presidencia para el PP. El entorno de Soria niega la existencia de la comida. Pero el miércoles 19 de junio, Antona recibió una llamada alertándole de una “montada” a su persona.
El jueves 20, Antona, Australia Navarro y Lope Afonso (ex alcalde del Puerto de la Cruz procesado por presunta corrupción) trasladan desde el aeropuerto de Gando a la sede del PP en el parque de Santa Catalina a Teodoro García Egea y Javier Maroto, número 2 y 3 de Génova.
Llegan a las Islas con la encomienda de Pablo Casado de aceptar sí o sí la oferta de CC. Clavijo había estado la víspera en Madrid y algo se sancochaba a elevada temperatura.
Egea y Maroto recibieron de buen agrado a José Miguel Barragán (2 de CC) y la reunión se desarrolló sin Antona y Australia Navarro; ambos esperaron fuera, en uno de los tresillos blancos de la sede popular.
A la media hora, Egea, Maroto y Lope Afonso (que sí entró) exigieron a Antona su exclusión del Gobierno. Clavijo se sacrificaba pero Antona también. La candidata a presidenta pasaba a ser Australia Navarro, diputada y secretaria general.
Asier Antona, enojado, entendía el alcance de la llamada misteriosa. Con ojos de furia, miró y remiró a Australia, quien se mantuvo con la barbilla pegada al cuello. Desolado, respondió a los generales de Madrid que no pasaba por ahí hasta el punto de que fuentes oficiosas del PP prevén un reajuste en la ejecutiva regional para sustituir a Australia Navarro.
Antona alegó que era “injusto” ceder a la presión de CC y que el imputado era Clavijo no él.
Antona abandonó de golpe la sede pese a que Ángel Llanos, su más fiel escudero, le imploró que aflojara en su actitud. Maroto y Egea ni se lo creían.
Acto V
Antona contra Génova. Asier Antona se alejó del Parque Santa Catalina y llamó a Casimiro Curbelo para advertirle de que él y 4 diputados más del PP no votarían el pacto de centro-derecha.
Fue cuando trascendió que CC tampoco se cortaría un pelo al recibir una alerta similar de que diputados majoreros y palmeros iban a boicotear a Antona como presidente.
Lo de Clavijo o Antona estaba envenenado de antemano, pero lo que Egea y Maroto jamás intuyeron que Antona se iba a sublevar en el último minuto asestando una puñalada mortífera al pacto.
Ahora, que Génova abra expediente, que monten una gestora o que caiga Australia, es lo de menos. CC y PP pasan a la oposición y quien gobernará en Canarias será el PSOE con NC, Podemos y La Gomera.
(Hamlet, obra cumbre de la literatura, narra los episodios posteriores al asesinato del rey Hamlet. El fantasma del monarca pide a su hijo que se vengue de su asesino. La obra discurre alrededor de la locura (tanto real como fingida), y de la transformación del profundo dolor en desmesurada ira. Explora temas como la traición, la venganza y la corrupción moral).