Al Qaeda asesina a 40 personas de un convoy en El Sahel
Burkina Faso, uno de los países más pobres del área subsahariana, sufre las consecuencias del Yihadismo, con más de 2 millones de desplazados temerosos de perder la vida en medio de la crisis alimenticia más grave en una década
Yihad Islámica africana asesina a 40 civiles y deja 37 heridos en Burkina Faso, uno de los países más pobres del África subsaharian.
Los hechos ocurrieron en la tarde noche del lunes después de un ataque con una bomba de fabricación casera que estalló al paso de un convoy en la norteña región de Sahel, golpeada con frecuencia por atentados del terrorismo del Al Qaeda del Magreb Islámico, según informaron la pasada madrugada las autoridades regionales.
El convoy de suministros, que transportaba civiles, iba escoltado y se dirigía a la capital burkinesa, Uagadugú, cuando un vehículo recibió el impacto de la explosión entre las localidades de Djibo y Bourzanga, en la provincia de Soum, indicó el gobernador de Sahel, teniente coronel Rodolphe Sorgho, en un comunicado.
Burkina Faso sufre frecuentes atentados yihadistas desde abril de 2015, realizados por grupos ligados tanto a Al Qaeda como al Estado Islámico.
La región más golpeada por la inseguridad es la de Sahel, que comparte frontera con Mali y Níger, aunque el yihadismo también se ha expandido a otras áreas vecinas, y, desde 2018, a la región Este del país.
En noviembre de 2021, un ataque a un puesto de la Gendarmería causó 53 muertos (49 gendarmes y 4 civiles), lo que generó un gran descontento social que provocó fuertes protestas para exigir la dimisión del entonces presidente burkinés, Roch Marc Christian Kaboré.
Unos meses después, el pasado 24 de enero, los militares tomaron el poder en un golpe de Estado -el cuarto en la región de África occidental desde agosto de 2020- y depusieron al presidente.
Aunque la junta militar en el poder ha intensificado las operaciones contra los yihadistas, los ataques no cesan en el país.
La inseguridad ha ocasionado que el número de desplazados internos en Burkina Faso ascienda ya a casi dos millones de personas, según los datos del Gobierno.
Un total de 28 ONG, que incluyen a organizaciones como Save The Children, Oxfam, Médicos del Mundo o el Consejo Noruego para los Refugiados (NRC), advirtieron ayer de que esas personas están desplazadas en medio de la “peor crisis alimentaria en una década“.